Su tecno-pop claramente marcado por los ochenta resultó pegadizo e insunuante con las primeras horas de la noche, y con una cantante, Raquel, protagonista por meritos propios del escenario. A veces divertidos, otras más serenos, bordaron un concierto resplandeciente y, sobre todo, bailable. Como Benicássim es un crisol infinito de colores, tras ellos vendrían Beachwood Sparks y su folk ácido. Y esta vez, con esas figuras anoréxicas (sobre todo en la figura de Chris Gunst, su cantante) vestidas a la mejor moda hippie norteamericana, surcaron el grueso de sus canciones con una maestría que iba de la delicadeza al puro ruido, casi siempre por cortesía de un indomable guitarrista. La tradición folk rock norteamericana tiene nuevos reyes midas.
Nada Surf intentarón con su powerpop clásico rememorar el buen sabor de boca que Posies dejaron el pasado año. Evidentemente no lo consiguieron, pues entre otras cosas no tienen el excelente repertorio de aquellos, pero al menos dejaron una agradable sensación entre el público asistente, con esas canciones que a veces tienen un tono agridulce y otras una furia digna del mejor pop universitario americano. El español Daniel Lorca, uno de los integrantes del trio neokorkino, apareció entre feliz y nervioso por actuar ante su público. Tras ellos, el colectivo francés Telepopmusik, ofrecieron, con algunas gotas de lluvia llegando desde el cielo, una magnífica sesión de sonido urbano actual y carisma bailable, con grandes voces, dosis de reggae y hip-hop, mas unos dj impecables.Resumen: todo el mundo bailando en un gran concierto.
Tras la fiesta de anoche, hoy se incia el festival en sí con grandes y esperadas actuaciones como The Cure, Los Planetas, Cranes, Muse o Nosoträsh.
La fiesta y la cultura musical acaba de empezar.
Jesús Castillo