A esto hay que sumar su inagotable capacidad de trabajo, su incansable búsqueda de nuevos elementos, su habilidad para rodearse siempre de los mejores y más innovadores músicos, su técnica prodigiosa con la guitarra (instrumento para el que ha creado un lenguaje propio), su exigencia al cuidar cada detalle… ¿El resultado? Impecable, incuestionable.
Este artista ha estado siempre involucrado en muchos proyectos: jazz, colaboraciones con otros músicos, composición de bandas sonoras… y su «Pat Metheny Group», donde ha demostrado siempre estar como pez en el agua para componer, innovar y deleitar al público con sus directos al lado de Lyle Mays (piano, teclados, arreglos, composición) y Steve Rodby (contrabajo, bajo eléctrico, co-productor). Este grupo, fundado en 1977, se ha vuelto a reunir después de tres años de silencio incorporando a tres músicos impresionantes: el mejicano Antonio Sánchez (batería), el camerunés Richard Bona (percusión, bajo eléctrico, vibráfono, voz, guitarra…TODO), y el vietnamita Cuoung Vu (trompeta, vibráfono, voz, guitarra…), para dar a luz su último álbum: «Speaking of Now», otra obra maestra, que les ha llevado de gira.
El Pat Metheny Group nos ofreció tres horas de concierto extasiante, haciendo un recorrido por todo su repertorio, por todos sus estilos, cambiando de formación en el escenario. Después de una introducción bastante experimental de Pat en solitario, que salió al escenario como si estuviera por su casa, pudimos disfrutar de un trio de jazz puro, luego del «group» al completo, Pat tocó con todos los tipos de guitarra que existen (acústicas, eléctricas, e incluso la guitarra pikasso, inventada por el mismo)… no hubo un solo momento que no fuera destacable, era imposible perder la atención, había una sorpresa tras otra: Richard Bona al bajo eléctrico en un «Bright Size Life» memorable, Cuoung Vu mezclando en un sampler las notas que salían de su trompeta para crear armonías, las poliritmias de Antonio Sánchez en su solo de batería, todo aderezado con el buen gusto de Mays y Rodby y un Metheny que estuvo, a sus cuarenta y ocho años, tocando como un tigre durante durante todo el concierto, con una energía increíble.
Al terminar el espectáculo la gente estaba visiblemente afectada, y pude constatar que estaban tan alucinadas las personas que escuchaban la música de PMG por primera vez como los músicos profesionales que asistieron al concierto, eso da que pensar. En definitiva, Pat Metheny dice la verdad.
Daniel Rubies