A lo largo del fin de semana, dos candidatos presidenciales –la diputada nacional Elisa Carrió del conglomerado Alternativa por una República de Iguales, ARI y su par trotskista Luis Zamora, de Autodeterminación Libertad, deslizaron la posibilidad de no concurrir a los comicios de 2003, si en la contienda sólo se elegirán Presidente y Vice descartando la renovación total de los cargos legislativos, tanto en Diputados como en Senadores. Ambos parlamentarios, haciéndose eco del popular reclamo de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” –acuñado el 19 y 20 de diciembre pasado, fecha ésta en que renunció el radical Fernando de la Rúa- llamaron a la abstención, por considerar que la convocatoria anticipada es mero maquillaje para que “todo siga igual”. Una propuesta harto complicada porque, si un número elevado de electores no concurriera a sufragar el nuevo Ejecutivo nacería con una legitimación reducida.
Quienes siguen caminando por el desierto son las huestes de la Unión Cívica Radical, que luego de la dimisión de De la Rúa no han reconocido culpas propias y no encuentran al candidato que irá camino de la guillotina, ya que los recientes sondeos ubican a uno de los potenciales aspirantes –el senador nacional por la Capital Federal, Rodolfo Terragno- con una intención de voto que no supera el 3%.
En tanto, en el arco de las derechas, un par de nombres asoman. El economista Ricardo López Murphy, que tuvo un efímero paso por la cartera de Hacienda bajo la administración delarruista, allá por marzo de 2001, y la ex titular de Trabajo de esa gestión, de extracción peronista devenida en liberal, Patricia Bullrich, aspiran a recoger el voto de ese sector ideológico.
Por su parte, Carlos Saúl Menem, ex Primer Mandatario entre 1989 y 1999, sigue en carrera dentro del peronismo y, las últimas encuestas lo ubican en el tercer lugar de preferencias, no ya al interior de su partido sino de cara a las elecciones del 30 de marzo venidero. Mientras, Duhalde –que lo prefiere a Reutemann, antes que a Menem- ha tratado de no presionar al ex corredor de Fórmula 1, ya que si el santafecino declina presentarse a las internas, el campo regado de orégano lo usufructuaría el doctor Menem.
Si algún condimento le faltaba a la receta, esta semana llegará –a la Argentina- la misión de técnicos del Fondo Monetario Internacional que monitorearán los números de la macroeconomía y podrían sentar las bases para un nuevo entendimiento con el equipo de Hacienda que conduce Roberto Lavagna. De momento, el organismo de crédito, luego de lograr que el Ejecutivo fijó el cronograma electoral, postergó –por dos semestres- el pago de intereses de la deuda, que vencían en el mes en curso.
Así las cosas, con la task force del Fondo en Buenos Aires y si de resultas de las reuniones con los funcionarios de Economía se vislumbra una luz, aunque más no fuera tenue, Reutemann tomaría la decisión de pujar en las internas de su partido. Lo cual dejaría satisfecho al establecimiento local y foráneo, habida cuenta que el santafesino jugaría con cuatro ases en sus manos.
Alberto Bastia
SE CALDEA EL TERRENO POLÍTICO EN ARGENTINA
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