«No es sólo a Chávez al que le toca asumir una actitud de reconciliación o de rectificación, es a todos los que hemos estado involucrados en esa pugna, en esos choques verbales, en esos señalamientos», afirmó el mandatario, quien insistió en que la reconciliación nacional debe ajustarse a lo dictado por la Constitución de 1999.
En la primera edición del programa «Aló, Presidente», tras los violentos sucesos de entre el 11 y 14 de abril, y el golpe de estado que lo desalojó momentáneamente del poder, Chávez llamó al diálogo y a «vivir pacíficamente» a todos los sectores de oposición .
«El diálogo debe llevar en su esencia la verdad, para que sea constructivo, con ética y sin puñales detrás de la espalda», afirmó Chávez, desde la residencia presidencial de La Casona, en Caracas.
El Presidente indicó, asimismo, que la oposición debe organizarse para adversarlo por la vía constitucional y dentro de las leyes, y desechar definitivamente las posibilidades de que en Venezuela se pueda instaurar una dictadura.
Chávez insistió que asume la responsabilidad del «gran diálogo nacional» y justificó a aquellos que aún tienen dudas acerca de su nueva actitud, asumida desde el 14 de abril cuando fue repuesto en el poder y se desmontó el gobierno de facto liderado por el empresario Pedro Carmona.
«Si algún individual tuviese dudas, yo entiendo sus dudas, si usted tiene duda téngala, pero sobre la duda hago un llamado al alma, sobre las dudas construyamos la esperanza», señaló.
Manifestó que el programa de hoy es la continuación del mensaje que dirigió al país en la madrugada del 14 de abril, y que para él fue «la resurrección de la esperanza, del camino que por breves horas pareció que se perdía y que caíamos en una tiranía».
Chávez dijo que los venezolanos deben mantener sus «diferencias» pero dentro de un clima de paz y recomendó «no seguir enfrentados unos con otros. Vamos a demostrar al mundo que somos capaces de reconciliarnos».