Los trabajadores reclaman el pago total de los salarios (de los que hasta hoy se saldó apenas una parte) y la reincorporación inmediata de un empleado despedido hace dos semanas, al tiempo que rechazan la pretensión de la empresa de rebajar, en promedio, un 40 por ciento los magros haberes.
No obstante, además de la deuda salarial los responsables de Infofax/Infosic siguen sin pagar los aportes jubilatorios (que sí descuentan) ni los insumos fundamentales para llevar a cabo las tareas periodísticas de la firma.
Ante esta situación de total desmanejo y de sospechosa ausencia de los directivos, los trabajadores insistieron en su reclamo por la presentación de un plan de continuidad que no cargue sobre los hombros de los trabajadores una situación de crisis alegada por los empresarios pero creada por ellos mismos.
También, el blanqueo de las cuentas del grupo empresario con la posibilidad de que los trabajadores y los organismos oficiales tengan acceso a los números reales.
Pese al abandono de sus tareas por parte de los directivos, los empleados son todavía hoy los únicos garantes de la continuidad de las actividades.
Los responsables, que se niegan a dar la cara, son Gustavo Novillo (sobre quien pesa la prohibición de salir del país por una quiebra fraudulenta) y Hugo Martino, ambos de la firma Devicom/Media Strategy (ex Devise) y César Mansilla (titular de la consultora Nueva Comunicación y, según el periodista Jorge Lanata, nuevo operador la imagen de Carlos Menem).
Los trabajadores resolvieron mantener el estado de asamblea permanente y disponer paros de una hora por turno hasta tanto se resuelvan todos los reclamos.