Indicó que la CAN cuenta con un régimen común sobre esta materia (Decisión 391), que ha permitido fortalecer la capacidad de negociación de la región y acumular la experiencia necesaria para adoptar esa posición de liderazgo, la cual será reforzada aún más luego de que los ministros decidieran ayer apoyar el fortalecimiento de las capacidades institucionales en la aplicación de dicho régimen común andino y concertar nuevas iniciativas conjuntas dentro de los países megadiversos.
Wagner recordó que los cinco países de la CAN poseen el 25% de la diversidad biológica del planeta y la región andina es considerada como el «Epicentro Global de la Biodiversidad», por ocupar el primer lugar en el mundo en variedad de especies y constituirse en centro de origen de importantes recursos fitogenéticos que proveen alrededor del 35% de la producción agroalimentaria e industrial del mundo.
Manifestó, asimismo, que la Secretaría General de la CAN procederá de inmediato a organizar la reunión de alto nivel, acordada por los ministros del Ambiente, con el objeto de concertar posiciones andinas frente al rápido avance de las negociaciones comerciales internacionales, en lo referente al tema ambiental y sus vinculaciones comerciales y de propiedad intelectual.
«Las negociaciones comerciales en curso nos plantean a los países andinos atender en forma prioritaria los temas de medio ambiente y desarrollo sostenible, a fin de preservar los espacios para políticas públicas en esta materia», puntualizó.
Destacó, asimismo, la decisión de los países de crear el Consejo de Ministros de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Comunidad Andina y elevar, para ello, la propuesta correspondiente al Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores. Esta instancia se encargará de asesorar a los órganos principales de la integración en la definición, armonización y coordinación de políticas comunitarias en este campo.
El Secretario General destacó también la decisión de los ministros del Medio Ambiente de abordar la elaboración de una estrategia andina en materia de cambio climático, a fin de considerar, en toda su magnitud las consecuencias del «efecto invernadero» sobre nuestro medio ambiente y recursos, como es el caso del agravamiento del fenómeno de El Niño y el deshielo progresivo de los glaciares de la cordillera de los Andes.
«Esto marcará un hito tan importante como lo significó, en su momento, la Estrategia Andina sobre Biodiversidad», puntualizó.
