La cuestión de la movilidad es sin duda uno de los retos de las grandes ciudades para el siglo XXI. Las grandes ciudades españolas como Barcelona o Madrid sufren a diario de grandes atascos. Ante esta situación, los ayuntamientos optan normalmente por penalizar al conductor sin ofrecer medidas complementarias que sean claramente de mejora de la movilidad.
Parece ser que el consistorio barcelonés cuando piensa en mejorar la movilidad sólo ofrece soluciones de tipo recaudatorio. Recordemos que hace menos de un mes se anunció la medida de convertir en plazas de pago, la práctica totalidad de las zonas de estacionamiento en la vía pública. Ahora, el Ayuntamiento ha anunciado que a partir del próximo 1 de noviembre, se incrementarás las tarifas de sus parkings municipales, siendo el incremento en algunos del centro de la ciudad de hasta el 32 %. Del Ayuntamiento dependen unas 9.000 plazas que explota la empresa pública Barcelona Serveis Municipals (BSM) que también hace lo propio con la Grúa municipal. La empresa SABA, principal concesionaria del Ayuntamiento, cuenta con unas 6.000 plazas y otros privados unas 4.000.
El pago por minutos en los aparcamientos es un derecho del conductor
Según el Ayuntamiento, una de las mejoras que implican la subida de tarifas será que las empresas concesionarias, -no la pública BSM que ya lo hace desde el año 2002-, pasarán a cobrar el estacionamiento por fracciones de cinco minutos y que se realizarán una serie de mejores en los parkings (seguridad, accesibilidad…). Nos vemos en la obligación de recordar que el Instituto Nacional de Consumo llevó ante los juzgados de primera instancia de Madrid a varios parkings por considerar que se incluían “cláusulas abusivas” relativas al tema del pago por hora o fracción, siendo la sentencia favorable a la eliminación del pago por hora o fracción, por lo que la medida que propone el Ayuntamiento no tiene nada de extraordinario pues es un derecho del consumidor.
Por lo que CEA considera que el incremento del precio del parking público es muy probable que conlleve un incremento del precio del parking privado, ya que difícilmente se mantendrán a la par con los públicos.
¿Dónde están las auténticas medidas de mejora de la movilidad?
Según fuentes de BSM, esta medida no busca un “efecto recaudatorio” si no que van en la línea de la “política de movilidad” del Ayuntamiento. Desde CEA nos preguntamos ¿por qué siempre que se piensa en la mejora de la movilidad se acaba incrementando el precio de servicios públicos que afectan al bolsillo del automovilista? ¿se olvida el Ayuntamiento que la mayoría de usuarios de parkings lo son por motivos profesionales? ¿la mejora de la movilidad pasa siempre por la “criminalización” del automovilista?.
Sin embargo, el consistorio insiste en la utilización del transporte público pero no se han anunciado en paralelo las mejoras de este ni nuevas medidas que pasen por promover una cultura urbana que no únicamente se basen en la discriminación del automóvil.
El año 2004 ha sido el del incremento de precios de los servicios municipales relacionados con el automóvil.
El año 2004 empezó con una subida de la grúa municipal cercana al 25 %, que desde CEA consideramos como ilegal, tema que está en manos del Síndic de Greuges que no ha recibido respuesta por parte del Ayuntamiento de Barcelona. A finales de septiembre se anunció la ampliación de las zonas de pago en superficie (incremento de la zona azul y creación de la zona verde) y ahora ha sido la nueva medida de los parkings públicos.
Desde CEA opinan que no se puede seguir con este afán recaduatorio y que es el momento de llegar a un punto de consenso importante entre todas las partes afectas, además de buscar soluciones reales de mejora de la movilidad.