En los últimos años la Fundación Caja Madrid ha colaborado en la conservación del patrimonio histórico en Cataluña con una inversión total de 1.730.915 euros destinados a la restauración del Monasterio de San Pedro de Roda (1999), el Instituto de Estudios Catalanes (2000) y el Monasterio de San Pablo del Campo, cuyas obras se encuentran actualmente en proceso de licitación.
Plan de comunicación y difusión
El acuerdo de colaboración pretende también lograr la mayor comunicación y difusión tanto de los valores del monumento objeto de la intervención, como del propio proceso seguido para su restauración, de gran interés por de la diversidad de materiales y técnicas empleadas en la construcción del Palau. Con este fin, la Fundación Caja Madrid, como es habitual en los proyectos en los que participa, diseñará un Plan de Comunicación y Difusión en el que, entre otras actuaciones, se contemplará la realización de jornadas divulgativas y visitas explicativas de los trabajos en curso, expositores informativos de la evolución de la obra o la elaboración de un libro dentro de la Serie de la Fundación Caja Madrid Monumentos Restaurados, que documente la restauración llevada a cabo.
El Palau de la Música Catalana
El edificio se construyó entre 1905 y 1908 en los terrenos del antiguo convento de San Francisco, en el barrio de San Pedro, como sede del Orfeó Català, siendo presidente y promotor de la entidad Joaquim Cabot, destacada personalidad de la economía y la cultura de aquella época.
Lluís Domènech i Montaner impulsor de la arquitectura y el arte modernista en Barcelona, fue el arquitecto designado para la realización de esta obra que destaca por la originalidad y valentía de la estructura metálica empleada y su desbordante decoración en yeso, cerámica y vidrio.
Concebido como una gran caja de cristal plena de luz y sonido, el Palau puede considerase obra maestra de este excepcional arquitecto. Ya en 1909 el Ayuntamiento de Barcelona premia la arquitectura de este edificio y en 1971 es declarado monumento histórico-artístico. En 1997 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
De la profusa decoración del Palau destacan el grupo escultórico representando la canción popular catalana, de Miguel Blay, los bustos de los grandes músicos clásicos – Palestrina, Bach, Beethoven, Wagner-, los maravillosos mosaicos que representan al Orfeó Català de Lluís Bru, o el grupo de la Cabalgata de las Walquirias, obra de Pablo Gargallo.
Hoy en día el Palau es un centro musical y cultural de primer orden internacional. La vitalidad de esta institución musical ha llevado a la realización de obras de remodelación y ampliación entre 1982 y 2000 a cargo del estudio de arquitectos Tusquets-Díaz.
La Fundación Caja Madrid desde su creación en 1990, orientó una parte principal de su actividad y recursos a la conservación del patrimonio histórico. Desde entonces, la Fundación se ha constituido como la institución privada que mayor atención dedica a la conservación del patrimonio histórico español, tanto desde un punto de vista cuantitativo –con un volumen de inversión en proyectos y obras por toda la geografía española que supera los 12 millones de euros anuales- como cualitativo, por el rigor técnico y científico del denominado Método de Intervención.