Con la protocolización o depósito en la Aladi, realizada en el marco de la XII Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de esta organización, se concluye el proceso iniciado con la firma del Acuerdo Perú- Mercosur (ACE 58), en agosto del 2003, y la suscripción del Acuerdo CAN-Mercosur (ACE 59), en diciembre del mismo año.
Respecto al impacto que pudiera tener el Acuerdo CAN-Mercosur en las economías andinas, Wagner indicó que, como en todo proceso de apertura, hay intereses que pudieran verse afectados, por lo cual se debe fortalecer la capacidad de los sectores productivos con miras a que puedan competir en mercados abiertos. «Además en la propia negociación se establecen plazos mayores para que puedan ajustarse a la nueva realidad», añadió.
Wagner subrayó que es muy importante para los países andinos seguir avanzando en la búsqueda de mercados más amplios porque nuestros mercados nacionales son muy estrechos como para sustentar un proceso dinámico de desarrollo.
Recalcó que la Comunidad Sudamérica es más que una agenda comercial. «Es fundamentalmente una agenda de desarrollo» pero, para que puedan establecerse inversiones y generarse desarrollos descentralizados, es necesario establecer mercados abiertos.
Indicó que el espacio sudamericano generó en su interior, en uno de sus años más difíciles (2003), un comercio de alrededor de US $ 31 mil millones de dólares. Las exportaciones totales de ese espacio al mundo superan los US$180.000 millones de dólares y tiene un importante potencial de intercambio de manufacturas.
Además, refirió que el Producto Bruto Interno del conjunto de países que conforman el espacio sudamericano de integración alcanzó los 974 mil millones de dólares, cifra superior al PIB de Canadá, de 834 mil millones de dólares, y de ASEAN, bloque económico que conforman los llamados «tigres asiáticos», con 682 mil millones de dólares.
El Secretario General de la CAN manifestó que, por todo ello, se está planteando ir más allá de la integración comercial y, en una perspectiva más amplia que la de un Tratado de Libre Comercio, desarrollar la infraestructura, la cooperación financiera, la cooperación política, y el desarrollo económico y social.