“Renovación Nacional” – que apoyaba la candidatura de Lavín (exalcalde de Santiago) con cuyo partido (UDI) mantiene la “Alianza por Chile” – lanzó este fin de semana a Piñera, magnate de LAN y TV Chilevisión, como su candidato.
Piñera optó por el no a Pinochet y su postulación refleja el interés del liberalismo mapochino de distanciarse del exdictador cada vez más desprestigiado por denuncias de corrupción y crímenes. Lavín, pese a criticar a Pinochet, es percibido como un heredero de dicho régimen y, por ende, limitado en poder frenar la re-elección de la “Concertación” oficialista.
Lavín le ha planteado a Piñera que hagan una elección interna en la derecha chilena, así como la “Concertación” oficialista votará entre la socialista Bachellet y la demo-cristiana Alvear. Mas, Piñera teme no ganar ésta y podría mantener su candidatura hasta la primera vuelta en diciembre. Esto le permitiría disputarle votos antipinochetistas al gobierno, al tiempo que la UDI usa ello para acentuar prédica populista y querer demarcarse de ser el “partido de los empresarios”.
Isaac Bigio
Analista Internacional