Después de meses, e incluso años de esfuerzo, el producto “Saprofin” fue aprobado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), quien entregó la certificación correspondiente a principios de este mes, abril del 2006.
Tras múltiples aciertos y errores, a finales de octubre del 2002, contaba con la fórmula final de “Saprofin”. En el Lago Llanquihue, en la Décima Región, hizo por primera vez una prueba con 100 mil peces con hongo Saprolegnia, la cual resultó absolutamente exitosa. Desde ya se proyectaba como una eficaz solución para la Industria Salmonera.
“Saprofin” nace de la Química Verde. Es un producto natural y orgánico destinado al ataque de un hongo que causa la muerte del 30 por ciento, aproximadamente, de la producción de salmones en nuestro país.
Comparado con los actuales productos presentes en el mercado, provee una alternativa que no impacta en el ambiente; justamente, su gran beneficio es que no altera el equilibrio del ecosistema. A su vez, representa una solución para la problemática de fondo, ya que en muchas ocasiones, se resuelven problemáticas de tipo práctico, como los casos que provocan una alta mortalidad de peces, atribuibles a un hongo en particular, y el énfasis es eliminarlo rápidamente controlando el brote, sin poner atención en el agente causal y las consecuencias futuras.
El producto opera contra el hongo Saprolegnia, el cual se desarrolla en agua dulce y se encuentra en la mayoría de los lagos nacionales.
Este hongo no sólo representa una traba ambiental, sino que también significa un problema de importancia económica en las pisciculturas. El verde malaquita fue, durante un tiempo, el fungicida químico más utilizado en los cultivos dulceacuícolas de peces para la prevención y tratamiento de hongos, hasta que se comprobó su acción cancerígena sobre la salud humana. La alternativa, “Soprofin”.
Chile: Segundo productor mundial de salmón
En términos económicos, Chile es el segundo productor mundial de salmón, después de Noruega.
Y si bien las condiciones geográficas, humanas, de alimento y calidad de aguas que ofrece nuestro país, han permitido aumentar los volúmenes de producción cada año, los ecosistemas son muy frágiles, y la afección de este tipo de hongos genera un impacto irreparable.
Como la mayoría de los empresarios, el proceso de emprendimiento de Gustavo Olivares no ha sido fácil. Con más de 20 años dedicado al estudio en la Industria Química y Biotecnológica, representa un ejemplo exitoso de emprendimiento, y tal como dice el propio Olivares, “uno muchas veces tiene que aprender a golpes”.
Es Ingeniero Químico de la Universidad Técnica Federico Santa María y maneja la empresa Dropco Limitada, orientada a la investigación y desarrollo de una química diseñada para preservar las condiciones medioambientales.
Por su parte, la Incubadora 3ie, de la UTFSM, ha realizado una alianza con el empresario, con el fin de apoyarse mutuamente en sus emprendimientos. El Instituto 3ie se siente motivado por apoyar nuevos proyectos tecnológicos, en este caso, en el campo de la biotecnología.
Gustavo Olivares, con su empresa Dropco, se dedica a la investigación y desarrollo de la industria química. En la actualidad, y en conjunto con “Saprofin”, también desarrolla otros productos pertenecientes a variadas industrias:
– “Acarofin” es un acaricida para el control de arañas en huertos orgánicos de vid blanca. 100% orgánico, elaborado en base a productos totalmente naturales. Actúa por contacto sobre los estados móviles, causando su muerte e impidiendo su reproducción.
