Kirsten Dunst interpreta a la joven princesa, cuya fatídica vida se convierte en mito y leyenda. La historia comienza cuando una María Antonieta de 14 años es alejada de su familia y de sus amigos en Viena, despojada de todas sus posesiones y abandonada en el mundo sofisticado y decadente de Versalles, la magnífica corte real cerca de París.
Sola, sin guía y desorientada en un mundo peligroso, la joven María Antonieta se rebela contra la aislada atmósfera de Versalles y, en el proceso, se convierte en la reina más incomprendida de Francia.
María Antonieta es un simple peón en un matrimonio concertado para solidificar la armonía entre dos naciones. Su esposo adolescente, Luis (Jason Schwartzman), el Delfín, es el heredero al trono de Francia. Pero María Antonieta no está preparada para ser el tipo de regente que espera el pueblo francés. Bajo todo su lujo, ella es una joven protegida, asustada y confundida, rodeada de pérfidos detractores, falsos aduladores, titiriteros y chismosos. Atrapada por las convenciones de su condición en la vida, María Antonieta debe encontrar la forma de encajar en el mundo complejo y traicionero de Versalles.
A sus males se añade la indiferencia de su nuevo marido, Luis. Asombrosamente, su matrimonio no se consumó en siete años. El tímido futuro rey resulta ser un desastre como amante, desatando graves preocupaciones (e incesantes cotilleos) porque María Antonieta nunca llegue a tener un heredero.
Abrumada y angustiada, María Antonieta busca refugio en la decadencia de la aristocracia francesa y en una aventura secreta con el seductor conde sueco, Fersen (Jamie Dornan). Sus indiscreciones pronto están en boca de toda Francia.
Tanto si es idealizada por su estilo impecable o vilipendiada por estar imperdonablemente fuera del alcance de sus súbditos, la reacción hacia María Antonieta siempre es extrema. Sin embargo, poco a poco, a medida que va madurando, va encontrando su sitio como esposa, madre y reina —para terminar trágicamente en una revolución sangrienta que altera Francia para siempre.
Columbia Pictures presenta en asociación con Pricel y Tohokushinsha, MARíA ANTONIETA, una producción de American Zoetrope protagonizada por Kirsten Dunst, Jason Schwartzman, Judy Davis, Rip Torn, Rose Byrne, Asia Argento, Molly Shannon, Shirley Henderson, Danny Huston y Steve Coogan. La película está dirigida por Sofia Coppola, a partir de un guión de Sofia Coppola basado en el libro Marie Antoinette: The Journey de Antonia Fraser. Los productores son Ross Katz y Sofia Coppola. Los productores ejecutivos son Fred Roos y Francis Ford Coppola. El coproductor es Callum Greene. El director de fotografía es Lance Acord, ASC. El diseñador de producción es KK Barrett. La montadora es Sarah Flack. La diseñadora de vestuario es Milena Canonero. El productor musical es Brian Reitzell.
UNA VISIóN NUEVA DE MARíA ANTONIETA
MARíA ANTONIETA supone la tercera película de la escritora y directora Sofia Coppola, y es, de largo, la más ambiciosa. Transforma a la incomprendida María Antonieta mediante un enfoque nuevo y optimista carente de las convenciones de cada época. En su lugar ha creado una historia conmovedora sobre la angustia y el espíritu adolescente que trasciende en el tiempo. La visión sorprendentemente personal y el ingenioso estilo visual de Coppola re-imaginan a María Antonieta y a toda la corte de Versalles a través de las lentes de la cultura popular de hoy.
“Todo lo que hicimos está basado en la investigación sobre la época, pero se ve todo desde un punto de vista del mundo contemporáneo”, dice Coppola. “Mi mayor miedo era hacer una película tipo ‘obra maestra de teatro’. No quería hacer una película de época seca e histórica con unos encuadres fríos y distantes. Para mí era muy importante contar la historia a mi manera. Del mismo modo en que quería que LOST IN TRANSLATION diera la sensación de que habías pasado un par de horas en Tokio, quería que esta película dejara que el público sintiera lo que debía ser estar en Versalles en esa época y realmente se perdiera en ese mundo".
María Antonieta evoca hoy imágenes de una sofisticada reina que vivía en el lujo y que pronunció las palabras inmortales — “Si las masas no tienen pan, que coman pasteles” mientras la clase campesina francesa se moría de hambre. Finalmente, los campesinos se amotinaron y ella fue sentenciada a muerte por el desprecio y la indiferencia que demostraba. Sin embargo, investigaciones históricas recientes demuestran que la mayoría de lo que creíamos saber sobre María Antonieta era sólo un mito —y de hecho ella nunca pronunció aquellas palabras inmortales que popularmente se le imputan.
La auténtica María Antonieta era una adolescente ingenua y perdida que no estaba preparada para asumir su lugar como personaje principal de la turbulenta historia de Francia de finales del siglo XVIII. La princesa austriaca fue enviada a Versalles a los 14 años, donde se vio impactada por la rígida etiqueta, las brutales luchas internas de la familia y los cotilleos sin piedad de la corte real francesa. Atrapada en un matrimonio sin pasión y obligada a vivir bajo la implacable mirada pública, María Antonieta encontró el escape en el único refugio que le quedaba —los sensuales placeres de la juventud. Pero sin querer, su frivolidad la hace objeto del escándalo, objetivo de la propaganda política y una conveniente válvula de escape para una sociedad agobiada por la pobreza en vísperas de la revolución. Al final, se enfrenta a sus enemigos y acepta su destino con dignidad y coraje.
La historia real de la incomprendida vida de María Antonieta consiguió una atención generalizada en 2002 con la publicación de la amena biografía de Antonia Fraser, Marie Antoinette: The Journey. El libró recibió la aclamación inmediata por su investigación meticulosa, que ofrecía una visión completamente nueva y convincente de la difamada reina. Fraser no dibujó un cuadro de una reina imperiosa ajena al sufrimiento sino el de una extravagante adolescente llena de vida que era cariñosa y empática por naturaleza, pero que no estaba preparada para las exigencias de una vida tan pública en la corte real francesa de Versalles ni para las intrigas del poder político.
La ironía era que, a pesar de estar rodeada por miles de espectadores y miembros de su séquito, María Antonieta se siente completamente abandonada y sola —una joven atrapada en un mundo de fantasía que le daba su pequeña y preciosa libertad.
Fue esta inusual y sorprendente parte de María Antonieta lo que captó la atención de la escritora y directora Sofia Coppola. Como la mayoría de nosotros, Coppola sólo estaba familiarizada con los mitos normales sobre la reina más infame del mundo. Mediante la biografía de Fraser, surgió una joven humana más comprensiva y creíble. Aquí se muestra una María Antonieta que era vibrantemente joven y sorprendentemente contemporánea en sus problemas —con la soledad, los cotilleos, el deseo, el amor y el paso de los años— excepto que las consecuencias de su viaje desembocaron en una gran etapa histórica.
“He oído muchos clichés sobre María Antonieta y su decadente estilo de vida”, comenta Coppola. “Pero nunca me había dado cuenta antes de lo jóvenes que realmente eran ella y Luis XVI. Eran básicamente adolescentes encargados de dirigir Francia durante un periodo muy volátil y desde un escenario increíblemente extravagante, la corte de Versalles. Eso es lo primero que me interesó: La idea de que esos chicos hubieran sido situados en esa posición e intentaran descubrir por lo que tenían que pasar tratando de crecer en una situación tan extrema".
Cuanto más aprendía de ella, Coppola se sentía más fascinada por la experiencia interna de María Antonieta. Estaba intrigada por la historia de cómo María Antonieta estaba completamente desarraigada en medio de la adolescencia, casada con un personaje real que no le ofrecía ni cariño ni afecto, sometida a un severo escrutinio, a reglas arbitrarias y al ridículo público —y al mismo tiempo con licencia para satisfacer todos sus caprichos. Coppola se preguntaba cómo una adolescente moderna hubiera manejado una situación completamente surrealista como ésta.
“Me interesé en las cosas por las que pasó María Antonieta que tuvieran que ver con un nivel humano", continúa Coppola. "Básicamente estaba considerada como una extranjera en Francia y tenía que tratar con leyes internas que no la aprobaban, un marido que no estaba interesado en ella y toda esta corte, que era muy crítica con ella. Era como la chica nueva del colegio —pero en un entorno muy extraño. Podía imaginármela yendo a su habitación privada con sus amigas para escapar de las severas reglas de la etiqueta de la corte. Empecé a imaginarme como sería estar en esa situación. A través de la historia se la ha mostrado como una villana, pero a medida que leo sobre ella me parece cada vez más dulce, un poco ingenua o protegida, pero sobre todo una persona creativa y con buen corazón inconsciente del mundo de fuera de Versalles".
Coppola también estaba interesada en María Antonieta como joven esposa luchadora, desesperada por complacer a su marido pero incapaz de hacerlo feliz. "Estaba absorta con la idea de que, al ser infeliz en su matrimonio, empezó a hacer compras y a ir a fiestas como distracción —como una esposa rica contemporánea en un matrimonio sin amor. Realmente no quería ir a casa con este chico que siempre la rechazaba, así que encontró otras maneras de distraerse”, observa Coppola.
Para transmitir todas estas ideas, razonaba Coppola, tendría que escribir la historia de María Antonieta de un modo completamente nuevo. En lugar de una historia épica con trajes amplios, ella quería contar un cuento más íntimo, con toda la energía y toda la angustia de la adolescencia de una joven. Su María Antonieta tenía que ser una mujer imperfecta, que finalmente se redime por la gracia que muestra bajo presión.
VERSAILLES:
Unos de los monumentos históricos más famosos del mundo y un símbolo duradero de riqueza, realeza y lujo, el Château de Versailles fue encargado originalmente por el rey Luis XIV —que trajo al talentoso arquitecto Jules Hardouin Monsart para crear el mayor palacio de Europa en lugar del antiguo pabellón de caza de su padre. El gran complejo estaba rodeado de espléndidos jardines diseñados por André Le Nôtre, mientras que los interiores fueron decorados por el célebre pintor Charles Brun. Las paredes fueron revestidas con trabajos maestros de artistas franceses. El resultado, terminado a principios de los 80 (1680), era un complejo dorado realmente inmenso, capaz de albergar a 20.000 personas —tan grande que los historiadores anotan que en el siglo XVIII se gastaba una parte significativa de los tambaleantes ingresos de Francia simplemente en mantener el palacio.
Con más de 700 habitaciones, 2.000 ventanas, 1.250 chimeneas, 67 escaleras y unos 1.800 acres de parques llenos de fuentes, estatuas y jardines con formas, Versalles era una localización inimitable donde rodar. “Era emocionante rodar en el lugar donde tuvieron lugar de verdad muchos de estos acontecimientos”, dice Coppola. “Y nos dieron una libertad considerable. Realmente nos dejaron aparcar nuestros camiones frente al palacio y meter nuestro equipo de cámaras en la habitación de María Antonieta”.
Continúa: “Pudimos rodar la boda de María Antonieta en la catedral auténtica donde se casó y, al final de la película, pudimos rodar la escena donde sale al balcón con la muchedumbre abajo donde pasó realmente. Poder recrear estos notables momentos en los lugares reales donde ocurrieron fue una experiencia única y daba un poco de miedo".
También los desafíos eran muy reales. El diseñador de producción KK Barrett se dio cuenta rápidamente de que Versalles sería una localización tan complicada como inspiradora. "Cuando escuché que tendríamos un acceso sin precedentes a Versalles, estaba muy emocionado. Considerando su magnitud y la riqueza que estaba representada en él, hubiera sido casi imposible de replicar", dice. "Pero la realidad es que Versalles es un museo, una especie de representación congelada de cómo eran las cosas, y teníamos que encontrar un modo de mostrarlo como si estuviera completamente vivo. Poco a poco, nos permitieron entrar y adornar las habitaciones y llevar comida y accesorios y telas para que diera la sensación de que allí vivían miles de personas".
Por el bien de la conservación, teníamos que seguir numerosas reglas. “En algunas habitaciones ni siquiera podíamos abrir las persianas porque la sola exposición al sol podía destruir el color de las telas y provocar que empezasen a desintegrarse”, explica Barrett. “Tampoco podíamos usar ningún mueble de Versalles, lo que respetamos inmediatamente, pero significaba que teníamos la tarea de encontrar y traer nuestros propios muebles que tendrían que competir con la escala de lo que ya había en las paredes, lo que fue una tarea de enormes proporciones".
A pesar de la intimidad de la película, Versalles también le dio a Barrett una oportunidad de permitirse un poco de ostentación salvaje. “Había un patrón de riqueza, indulgencia y decadencia en Versalles que asumimos y elaboramos todo a partir de ahí, y al mismo tiempo intentamos mantener el tipo de inocencia insensata y la ingenuidad que caracterizaban a María Antonieta”, dice. “No vemos el Viejo Mundo de Francia. En su lugar, todo se ve a través de las lentes de color de rosa de María Antonieta”.
MARíA ANTONIETA: CRONOLOGíA
1755 La archiduquesa nace en Viena el 2 de noviembre, hija del sacro emperador romano, el emperador Francisco I y la emperatriz María Teresa.
1765 El emperador Francisco I muere, dejando a la dura y política María Teresa a cargo del Imperio Hasburgo. Ella empieza una campaña para casar a sus hijas con las coronas de Europa. La decimoquinta hija del emperador Francisco, María Antonieta está abajo en la lista, hasta que la muerte de su hermana mayor Johanna Gabriella la colocó en posición de casarse con el futuro rey de Francia.
1769 Luis XV pide la mano de María Antonieta, de 14 años, para casarse con su heredero, Luis Augusto, el adolescente que será el futuro rey Luis XVI.
1770 María Antonieta debe dejar atrás a sus amigos, su familia, todas sus posesiones e incluso su ropa, para hacer el viaje hasta la frontera de Francia. Nunca volverá a ver su país natal.
1770 La pareja de adolescentes que forman Luis y María Antonieta se casan en una magnífica ceremonia en Versalles. Sin embargo su matrimonio no se consuma hasta siete años después.
1774 Siguiendo a la repentina muerte de Luis XV de viruela, Luis y María Antonieta se convierten en rey y reina a la edad de 20 y 18 años respectivamente, y proclaman la famosa frase: “Protégenos Señor, porque somos demasiado jóvenes para reinar”.
1774 María Antonieta conoce al conocido guapo y sofisticado conde sueco Hans Axel de Fersen, con el que comienza una relación breve pero apasionada. él seguirá atraído por ella durante el resto de su vida.
1777 Se registra la primera relación física íntima entre María Antonieta y su marido.
1778 María Antonieta da a luz a su primer vástago, una niña, María Teresa Carlota.
1780 María Antonieta hace su primera aparición en el escenario en el Teatro de Trianon, cumpliendo su sueño de convertirse en actriz.
1780 Fallece la madre de María Antonieta, emperatriz de Austria.
1781 Nace el primer hijo de María Antonieta: el delfín Luis José.
1785 María Antonieta tiene a su segundo hijo, Luis Carlos de Francia.
1786 María Antonieta da a luz a una niña, Sofía Beatriz, que no vive para ver su primer cumpleaños. María Antonieta es apodada con el sobrenombre de “Madame Déficit” por su gasto incontrolado, convirtiéndose en chivo expiatorio de la gran crisis económica de Francia.
1789 La tragedia golpea cuando el primer delfín, Luis José, muere a la edad de siete años después de luchar contra la tuberculosis.
1789 La toma de la Bastilla tiene lugar el 14 de julio y comienza la Revolución Francesa.
1790 Una muchedumbre enfurecida asalta el palacio real, matando a los guardias de la reina, pero María Antonieta, valientemente, sale al balcón para dirigirse a ellos.
1792 Viviendo ahora en las Tullerías de París, los reyes vuelven a ser asaltados por una multitud. A María Antonieta le dan la oportunidad de escapar pero la rechaza, alegando que debe estar al lado de su marido. Los guardias reales son masacrados y toda la autoridad real se suspende. María Antonieta y Luis XVI son acusados de traición.
1792 Francia se declara una república el 21 de septiembre y pronto se juzga a Luis XVI.
1792 Francia le declara la guerra a Francia, convirtiendo a María Antonieta en una enemiga extranjera.
1793 Luis XVI es guillotinado el 21 de enero.
1793 Separada de sus hijos, una desconsolada María Antonieta es llevada ante un tribunal revolucionario. Es encontrada culpable de todos los cargos y es guillotinada el 16 de octubre a los 37 años.
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