Acompañado de 11 músicos y 8 bailarines el cantante puertorriqueño comenzó con el tema “Pégate” donde una coreografía impresionante hacía presagiar una maravillosa velada. Llegaron seguidamente los sonidos tribales con el tema “This is good”, donde Ricky Martin hizo su primer acercamiento al público a lo largo de las dos cintas transportadoras que atravesaban los vomitorios del escenario y por la que desapareció sumergiéndose al término de la canción.
Seguidamente vinieron los bailes típicos hindús mientras realizaba el primero de sus 7 cambios de vestuario en los que fue intercalando camisetas blancas y negras correspondiéndose al espíritu de su disco.
Posteriormente fue intercalando temas de sus anteriores éxitos tales como “María”, “I don’t care”.
Un piano fue su acompañante durante el tema “She is all ever has” dando paso a una parte mas intimista donde los coros se acercaron al cantante en las plataformas corredizas para entonar “Gracias por pensar en mi” y “Fuego de la noche”.
Seguidamente le tocó el turno a su maestro musical -a cargo de la guitarra- abrir la parte mas rockera, donde el cantante boricua volvió a emerger esta vez con unas gafas negras y entonó el tema “Revolución”, y la archiconocida “Livin la vida loca”.
A estas alturas del concierto el publico se sentía ya más que satisfecho por el derroche de energía realizado por el cantante y sus bailarines, y así se lo demostraban con sus aplausos y gritos enloquecidos para llegar de nuevo a la parte mas humanitaria del artista que de una manera muy humilde quiso hacer una reflexión sobre la palabra agradecimiento. Fue en ese momento cuando compartió con todos los allí presentes parte de sus vivencias a modo de fotografías, algunas hechas por el mismo.
Sonó el tema “somos la semilla” y Martin cedió todo el protagonismo a las inmensas pantallas donde intercalando fotografías e imágenes suyas del momento aparecían sobreimpresionadas frases como “Donde haya odio que yo lleve el amor”, “Donde haya injuria que yo lleve el perdón”, “Donde haya duda que yo lleve la fe”, “Donde estén las tinieblas que yo lleve la luz”, “Donde haya tristeza que yo lleve la alegría” “Concédeme que no busque ser consolado sino consolar, ser comprendido sino comprender, ser amado sino amar” y alzando los brazos los colocó entre las palabras AMAR volviendo loco a todo el mundo allí presente.
Esta palabra se mostró en un tamaño inmenso sobre la cortina que descendió para que el artista se sentara cerca del público y entonara un emotivo “Asignatura pendiente” perteneciente a su último disco recién publicado “Ricky Martin MTV Unplugged”.
Con estos temas Ricky Martin deja ver una nueva etapa mucho mas sosegada y tranquila, donde dio gracias por poder levantarse con una sonrisa, donde la calma ahora sí forma parte de su ser, y donde las vivencias vividas desde sus comienzos a los 12 años con el grupo Menudo cuando el viajaba en jet privado y se alojaba en lujosas suites mientras momentos después jugaba y compartía ratos con niños de orfanatos y la locura de la época de “Livin la vida loca” parece haber hecho huella dando paso a una nueva vida.
Así comenzaba la recta final del concierto con los bailarines recorriendo el escenario, a los acordes eléctricos de “Drop It on me”, fusionado seguidamente con “Lola, Lola”. y donde temas como “La bomba”, “La copa de la vida”, rememorando aquellos tiempos eufóricos e intensos terminó por enloquecer a todo el mundo que tras despedirse pedía un bis insistentemente.
Ricky Martin regresó en chanclas para terminar con los temas “Tal vez” y “Tu recuerdo”.
Así termina la gira española para iniciarse el día 16 en Italia con los siguientes conciertos.
16 de julio LUCCA- Pza. Napoleone
17 de julio ROMA- Ippodromo Capanelle
18 de julio NAPOLES- Stadio Arechi
20 de julio CATANIA (SICILIA)- Porto Molo di Mezzogiorno
Emilio Vivas