Después de 14 años sin visitar la capital gaditana, el velero hermano gemelo del español Juan Sebastián de Elcano atracó en el muelle de Cádiz. Lo hace durante su quincuagésimo tercer crucero de instrucción con una dotación de 330 personas, de las que 80 son guardiamarinas de entre 20 y 21 años. Su comandante, el capitán Víctor Zanelli Suffo, reconoció que él y toda su dotación tratan al velero "como a una bella dama".
En su caso, además, por partida doble, pues fue precisamente el buque Esmeralda la razón por la que sus padres se conocieron. Con padre chileno y madre gaditana, Zanelli cuenta que en 1953 su progenitor vino a Cádiz para asistir a la botadura del Esmeralda, en los astilleros gaditanos. Aquí conoció a su madre, "fue un flechazo", dice. Para ganar más dinero su padre abandonó la Marina chilena, se trasladó a Nueva York y cuando reunió suficiente dinero para llevar a su enamorada al altar se casaron.
Por eso, aún Víctor Zanelli se sentía incapaz de explicar lo que para él significa estar estos días en Cádiz. Quiere visitar el parque Genovés, la Alameda, "lugares a los que mis padres me llevaban a jugar". Además de esta relación, el Esmeralda es hermano gemelo del buque escuela español Juan Sebastián de Elcano. De hecho, la Armada española ordenó la construcción del velero a los astilleros Echevarrieta y Larrinaga para reemplazar al velero español bajo la designación de Juan de Austria.
Por varios motivos, entre los que se encuentra la explosión que sufrió Cádiz el 18 de agosto de 1947 y que afectó dramáticamente a los astilleros, la construcción del velero quedó paralizada. Finalmente, y como pago de una deuda con Chile, este país adquirió el barco a España, ya con el nombre de Esmeralda.
Y a pesar de que en 1946 ya se pensaba en sustituir al Juan Sebastián de Elcano -la vida de un buque oscila entre los 25 y 30 años, según Zanellli-, lo cierto es que el buque de la Armada española arrastra ya más de 80 años de vida. Sobre cuál de los dos es mejor, el Capitán de Navío ironiza y responde que "los hermanos pequeños suelen ser mejores".
Ya en serio explica que antes de construir el que luego fue el buque escuela chileno se tuvo en cuenta que la vela cangreja del palo trinquete de Elcano dificultaba algunas maniobras, por lo que en el Esmeralda se sustituyó la vela cangreja y la escandalosa del palo trinquete por dos estays.
En 2011 se incorporará la mujer a la dotación del barco después de que el pasado año entraran por primera vez en la escuela de la Armada. Para ello, el año que viene el Esmeralda sufrirá una reforma similar a la que se ejecutó en el Elcano a finales de 2005.