"Aún meto las narices de vez en cuando", reconoce con algo de culpa. Hace unas semanas llegó al país con la propiedad de la nueva bodega ubicada en Sonoma y que se especializa en la producción de pinot noir y chardonnay. La nueva firma hará que, en total, sus viñas alcancen una facturación anual de US$ 50 millones.
Aunque Huneeus es el chileno más importante en la industria vitivinícola estadounidense, sus vínculos con el país lo hacen pasar largos meses en tierras nacionales, lo que lo mantiene actualizado con lo que pasa en la industria.
Uno de los temas que ve con preocupación hoy, es lo que ocurre en Casablanca (valle que ayudó a desarrollar), debido a la intención de una compañía de instalar una faenadora de cerdos. Inquieto casi por definición, al ser consultado por el tema no demora en responder y gesticular con que los viñateros no están porque no se instalen empresas. "Lo que nosotros hemos pedido es que se le consulte a la ciudadanía para ver el desarrollo que quieren", afirma.
Sobre la crisis, asegura que en Chile el golpe ha sido menor que en el extranjero. "Hay que reconocer lo que ha hecho el Gobierno", advierte; ¿Proyecciones en 2009? No las hace por especulativas y sólo señala que "los distribuidores celebrarán como héroes si en 2009 venden lo mismo que en 2008".