Hace cinco años que Viktor&Rolf decidieron crear su primer perfume con la misma filosofía de sus diseños en tela: provocativos,y con “glamour radical”. Idearon primero el nombre, Flowerbomb, que pretendía ser un antídoto contra la realidad, que convirtiera lo negativo en positivo y simbolizara el poder de transformarse.
Un mensaje que hoy, cinco años después, tienen la misma vigencia, o aún mayor. Cuidaron hasta el último detalle, como su envase en cristal, una granada de mano, que `puede parecer un diamante y lo presentaron junto a una colección que rompió los esquemas del mundo de la moda, cuando en la pasarela de París sus diseños en negro explotaron y se convirtieron en rosa.
Ahora han confiado en Oriol Balaguer, maestro del dulce, para que gracias a su talento y su formidable energía, confeccionara una creación dulce gastronómica, un postre y un bombón “Flowerbomb by Oriol Balaguer”, inspirándose en el abanico de sensaciones y emociones que se desatan al perfumarse con este elixir olfativo. Una elaboración única, adictiva y sorprendente.
En palabras de Oriol "la colaboración me ha parecido ¡Explosiva! Trabajar con Viktor & Rolf ha sido una experiencia extraordinaria. Muy sensorial. Un reto apasionante: hemos captado cada matiz del perfume Flowerbomb y lo hemos convertido en una exquisita combinación de sabores y texturas."
"Para la elaboración de esta creación, hemos partido del perfume. Ha sido relativamente fácil pero sobre todo tremendamente interesante. La personalidad del perfume me ha dado muchas facilidades, por las notas dulces y florales y muchas sensaciones creativas, tanto a la hora de crear el bombón cómo el postre. Creo que hemos conseguido desarrollar un postre y un bombón que recuerda al perfume Flowerbomb"