Artesanía, innovación, materiales de alta calidad -incluidas las joyas-, alta tecnología, precisión, diseño, sofisticación, arte y gusto por la elegancia y lo bello, en definitiva, excelencia y eficacia, es lo que nos encontramos en un taller en el que trabajan profesionales de un sector que, pese a su tradición, no acaba de resolver sus problemas de adaptabilidad a las nuevas reglas de un mercado global en España; pero que, aún así, siempre -de tanto en tanto- es capaz de dar sorpresas agradables.
Dubai, New York, Paris…son los destinos habituales de Patricia Rosales mientras las muestras de tejidos de lo que serán vestidos de alta costura y ceremonia llegan a su atelier de Madrid, procedentes de las más prestigiosas “maisons” de Alta Costura. Los zapatos, encargados a medida y en exclusiva, no deben desentonar con el atuendo de las selectas clientas; y mientras tanto, la creadora todavía tiene tiempo de pasear su excepcional colección temática inspirada en el Antiguo Egipto, por los foros más elitistas de las diferentes mecas de la moda europea.
Es impresionante averiguar cuan conocida y reconocida es esta jovencísima profesional que lleva la excelencia de sus creaciones hasta el límite, hasta el borde de la perfección, en los ambientes más elitistas.
Su última colección centrada en el reino del Nilo, además de la de Alta Costura, ponen en evidencia el afán de investigación que demuestra la empresaria. La cultura que endiosó a Cleopatra, Nefertiti, Isis u Olimpia, su riqueza y su esencia, quedan reflejadas en una excepcional muestra de calzado de lujo que encierra todo el simbolismo y el enigma de una civilización brillante y sofisticada.
Tras una íntima presentación en Madrid y antes de viajar a Arabia Saudita, donde permanecerá durante varios meses, Patricia Rosales ha triunfado en París con esta colección inspirada en el Egipto de los faraones, un excepcional trabajo que no es más que una muestra artística de la singularidad de una profesional enredada en una industria -la del calzado- en la que ya tiene voz propia y toda una legión de adeptas.
Gema Castellano
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