Bodegas Roda cuenta con una dilatada experiencia en vinos de La Rioja entre los que podríamos destacar, por su excepcionalidad, el “Cirsion”, un vino que con la de 2010 ha llegado a su undécima añada como el vino maravilloso y extraordinario que es, eso sí, para aquellos que se lo puedan permitir, a un precio que ronda los 150 euros. Pero no vamos a hablar aquí de “Cirsion”, ni de “Roda” o “Roda I”, sus otros dos emblemáticos vinos, igualmente fabulosos y a un precio más asequible (entre 20 y 40 euros).
Hablamos de “Corimbo”, la apuesta de la bodega riojana por la Ribera del Duero, el fruto de cuatro años de investigación en la búsqueda de las tierras más aptas para producir tempranillo fuera de la D. O. Calificada de La Rioja.
Bodegas Roda aterrizó así en La Horra, provincia de Burgos, y llegó a un acuerdo con los viticultores de la zona, que aportaron 40 hectáreas de viñedo viejo y de mediana edad (20 años) al nuevo proyecto que estaba a punto de nacer: Bodegas La Horra.
En su tercera añada en el mercado, “Corimbo 2010” se ha revelado en todo su esplendor. Un tempranillo denso e intenso que destaca por su volumen en boca, su persistencia, su equilibrada combinación de fruta y madera (12 meses en barrica) que deja ciertas notas de café. De lo mejor de la Ribera del Duero a su precio (entorno a 20 euros), nos encontramos ante un vino potente y sin embargo fácil, generoso pero amable, una excelente elaboración. Frutos negros y rojos, frescura, hierbas, caracterizan este vino bendecido por el tiempo y la sabiduría.
A un precio superior, entre 35 y 40 euros, encontraremos “Corimbo I 2010”, la segunda añada de otra maravilla de tempranillo, 16 meses en barrica. Vino fino y elegante, con cuerpo, maduro. Notas minerales y de fruta negra madura en nariz, una delicia que deja una prolongada y agradable sensación de plenitud en boca, aunque todavía necesita algún tiempo en botella. Son, en todo caso, dos maravillas de la Ribera del Duero, dos grandes profetas de La Rioja en la provincia de Burgos.
Mar Villasante