“Love&Love” se titula su colección y, realmente, eso es lo que inspira. Hannibal Laguna entalla la cintura sus vestidos, para realzar las faldas abullonadas y de volumen exagerado, confeccionadas en tejidos como el gazar de seda, el mikado, el chantilly francés, los bordados en guipur troquelado y las cenefas de encaje rozando el sueño. El efecto visual es el de un baile de olas marinas que ensalzan el movimiento; absolutamente romántico e hipnótico.
Para los cuerpos, Laguna prefiere el encaje y el guipur que terminan en escotes prominentes; solo escondidos, a veces, por “boleros” de gasa. Aunque también recurre a los detalles de refinamiento como discretos lazos, perlas o fina pedrería, que en absoluto recargan el conjunto arquitectónico del vestido.
Es, realmente, un honor para la Bridal Week barcelonesa y para la Pasarela Gaudí Novias, recuperar a este modisto, que probó suerte en la ya desaparecida pasarela de novias de Madrid. Porque a pesar de resultar absolutamente previsible en sus colecciones, Hannibal Laguna es de los pocos “maestros” capaces de llenar la pasarela de glamour y belleza, con unas colecciones excepcionales para novias que desean ser princesas.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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