Las diseñadoras y hermanas Yolanda y Crisitina llevan solo ocho años en el negocio de la moda nupcial, pero tienen, sin embargo, un amplio ‘background‘ en el segmento de la confección de trajes de novia artesanales, heredado de su madre.
Su marca, YolanCris, es un ejemplo de excelencia, especialización y coherencia, que aúna la tradición en la utilización de las técnicas de confección artesanal y los tejidos de alta calidad procedentes de Europa, con la innovación en el diseño.
Su vuelta recurrente a lo primigenio del glamour, la feminidad y lo esencialmente ‘chic‘ en todas sus colecciones es una constante necesidad estética y sus vestidos se convierten en joyas donde el refinamiento se dibuja con pequeños y meticulosos detalles de estilo, que hay que descubrir con mucho detenimiento.
Como no podía ser de otra manera, el Mediterráneo también influye especialmente en el sofisticado estilo de las diseñadoras. Amantes de la cultura ibicenca, el ‘adlib‘ también es una idea recurrente en sus bocetos, aunque a medida que adquieren madurez e intelectualidad creativa, esta tendencia se ha convertido en un depurado signo de identidad de la marca.
La colección de novias para 2014, puso al público en pie en la Pasarela Gaudí Novias de la Bridal Week barcelonesa. En esta ocasión la alta costura ha saltado directamente a lo nupcial y las diseñadoras han recurrido a todos los elementos y la sofisticación del “protocolo Couturier” para confeccionar unos vestidos sublimes.
La pedrería fina, el satén de seda, las perlas o los apliques extremados saltan de la noche al día para convertir a las novias en sofisticadas ‘divas’ del celuloide al estilo de Ginger Rogers; los tejidos naturales se mezclan con el plumeti y el guipur en diseños más libre, y las espaldas quedan al descubierto absoluto en vaporosos vestidos ‘retro’ donde el color marfil es la estrella.
Los patrones, de alta costura, son el hilo conductor en una colección de alto voltaje en refinamiento para novias elegantes pero ‘chic’, que desean destacar con un ‘look’ impecable y, por qué no decirlo, seductor. Una colección a tener en cuenta.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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