El distintivo tiene carácter voluntario y ha sido reivindicada por los propios productores con el objetivo de identificar sus productos como procedentes de una explotación agrícola ubicada en Cataluña.
«La venta de proximidad, unida a conceptos como el ‘slow food’ o el ‘Km 0’ goza cada vez más del interés de los consumidores» ha asegurado Pelegrí, ensalzando valores como las garantías de seguridad, calidad y frescor de los alimentos por lo que el Gobierno, con este decreto, «adecua al máximo la realidad a las dinámicas actuales en el ámbito agroalimentario«
Por venta de proximidad se entiende la comercialización directa, o de circuito corto, que reduce el proceso de traslado e intermediación de los productos. De esta forma se facilita al consumidor la identificación de estos productos y sus productores, se ayuda a la fomentar la viabilidad del campo catalán y, en consecunecia, al desarrollo socieconómico de las zonas rurales en Cataluña. En este sentido, el conseller d’Agricultura, ha destacado que el distintivo aprobado hoy puede actuar como ‘reclamo turístico’ y ha apostado por la colaboración entre turismo rural y restauración a través del consumo de los productos de proximidad y de temporada.
El logotipo, con que se identificarán los productos y productores agrarios que vendan directamente, se compone de una flecha que envuelve una tipografía con la inscripción «Ven de Proximitat» (Venta de Proximidad) y el subtítulo «Circuit Curt» (Circuito Corto) o «Directa» según la imagen que se decida emplear en cada caso
JAE