El éxito en su misión hace que el doctor libere al esclavo, pero ambos optan por no separarse y seguir el mismo camino. De esta forma, con la ayuda de Django, Schultz emprende la búsqueda y captura de los delincuentes más buscados del Sur. Perfeccionando sus aptitudes como cazador, Django se mantiene centrado en una única meta: hallar y rescatar a Broomhilda (Kerry Washington), la esposa que le fue arrebatada por el tráfico de esclavos muchos años atrás.
La búsqueda de Django y Schultz finalmente los lleva hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), propietario de la infame plantación “Candyland”. Bajo falsos pretextos Django y Schultz exploran las instalaciones y despiertan las sospechas de Stephen (Samuel L. Jackson), el esclavo de confianza de Candie. Sus movimientos están vigilados y una peligrosa organización les sigue los pasos. Si Django y Schultz quieren escapar con Broomhilda, deberán elegir entre la independencia y la solidaridad, y entre el sacrificio y la supervivencia…
Después de la etapa en Melody Ranch y Big Sky, la producción se movió a unos 320 kilómetros al norte a Lone Pine en California, justo en las inmediaciones de Death Valley. El último refugio (High Sierra), Conspiración de silencio (Bad Day At Black Rock) e Incidente en Ox Bow (The Ox-Bow Incident) son solo algunas de las cientos de películas que han utilizado Lone Pine de Alabama Hills como telón de fondo.
El primer encuentro de Django (Foxx) y Schultz (Waltz) se rodó en los descarnados bosques de Independence, justo al norte de Lone Pine.
James Russo y James Remar, que coprotagonizaron The Cotton Club en 1983, disfrutaron de su breve encuentro durante el rodaje de la primera secuencia de DJANGO DESENCADENADO. “Fue fabuloso. Nos lo pasamos genial. La temperatura en Lone Pine era de bajo cero y creo que estábamos a una altura de 3.000 metros. El viento no dejaba de soplar. Fueron larguísimas noches de rodaje y tuve el honor de caer desplomado sobre el suelo congelado después de que me dispararan”, recuerda Remar.
Lone Pine era lo suficientemente frío como para dar el efecto de temperatura gélida que Tarantino deseaba reflejar. “Era muy pero muy importante para Quentin porque cree en la magia de los efectos creados sin CGI. Y del impacto de la magia del cine en la gente. Por lo que fuimos hasta allí para rodar la escena de apertura de la película y tuvimos a un asistente de producción para que se asegurara de que se podía ver el vaho de la respiración, y que hiciera el frío y la humedad suficiente para que se pudiera ver la respiración”, recuerda Stacey Sher.
“Y luego todos se fueron a Wyoming”, apunta Remar. “Escuché que el frío de Lone Pine no era nada comparado con el de allí”.
Debido a la falta de nieve en Mammoth, California, la producción realizó una reubicación de última hora a Jackson, Wyoming, donde los Grand Tetons fueron el telón de fondo para las escenas invernales. El diseñador artístico Michael Riva explica que la falta de nieve resultó fortuita: “Tuvimos que desmontar por completo el decorado, ponerlo en un camión y enviarlo a Wyoming. Y fue bellísimo. Encontramos unas localizaciones realmente estupendas, con ríos de vapor, colinas con toneladas de nieve y alces protegidos. Eso aumentó la escala de la película. Y comenzó a adquirir su dimensión épica”.
Leonardo DiCaprio, Samuel L. Jackson, Don Johnson, Walt Goggins, Dana Gourrier, Nichole Galicia y Laura Cayouette se unieron a DJANGO DESENCADENADO cuando la producción se trasladó a una localización más cálida: Nueva Orleans, Luisiana. Waltz, por ejemplo, disfrutó de su tiempo en Nueva Orleans. “Provengo de una región montañosa. No solo disfruté de los pantanos y del clima subtropical por su paisaje, sino además por los animales que viven allí como tortugas, lagartos, serpientes. Es un verdadero flipe”.
La plantación Evergreen, un lugar histórico cerca de una hora de la ciudad sirvió como localización para el Bennett Manor de Don Johnson. “La verdad es que era algo digno de verse: Django con un traje como sacado de la novela para niños “Little Lord Fauntleroy” de Frances Hodgson Burnett y el Dr. Schultz montado en una carreta con su enorme diente de oro, moviéndose de atrás para delante en una antigua plantación de Tennessee”, describe Johnson en cuanto a lo absurdo de algunas escenas rodadas en Evergreen. La llegada de Johnson al reparto fue muy bien recibida. Foxx, que dio vida a Tubbs en Corrupción en Miami (Miami Vice) de Michael Mann, disfrutó enormemente de trabajar con el hombre que dio origen al personaje de Crocket. “Fue como ver una criatura mágica, como un unicornio. Aquí está Don Johnson”, reflexiona Foxx. “Fue una gran elección. Lo bordó por completo, y ninguno de esos personajes son queribles en muchos aspectos, porque se supone que no deben serlo”. “Don es sureño, y eso era muy importante para Quentin”, describe Sher. “Se conocen desde años. Fue genial porque la producción contó con él para los grandes momentos. Se iba y luego volvía. Y siempre nos encantaba cuando volvía”.
En contraste con el traje azul aniñado de Django, el traje blanco de Johnson es una de las elecciones de vestuario más arriesgadas de la película. “A Jamie le fascinaba el traje”, cuenta la diseñadora de vestuario Sharen Davis. “En nuestra primera prueba de vestuario, estábamos intentando encontrar algo para su primer cambio: el traje del héroe; pero él estaba entusiasmado con el traje azul. Estaba en personaje. Era el mismo Django pensando: ‘¡Oh Dios! Tengo ropa nueva por primera vez en mi vida’. De verdad, era muy difícil lograr que se quitara el traje. Le encantaba”.
Las viviendas de los esclavos que se ven en DJANGO DESENCADENADO también forman parte de Evergreen. “No se puede ir por ese sitio y que no se te escape alguna lágrima o sentirte indiferente”, musita Foxx en cuanto a la experiencia de rodar en la plantación. “Llevé a mis niños, uno de tres años y medio y el otro de 18 y los dejé que deambularan por allí. Y les dije: ‘De aquí es de donde venís’. Si lo que queríamos era meternos en la historia, sin duda ese era el sitio donde debíamos estar”.
Después del enfrentamiento de Django con los hermanos Brittle, la producción se trasladó a los exteriores de Candyland, los campos de caña de azúcar de Evergreen. “Nos decidimos por un área llana, un poco al estilo del pintor Andrew Wyeth, como en Días del cielo (Days Of Heaven). Muy simples, limpios, nada asfixiantes”, describe Riva.
“Creo que logramos nuestro objetivo al tenerlo allí en el centro. Y luego dejamos que todas las cosas malas fueran sucediendo en ese entorno”. El interior de Candyland se rodó en un plató del Second Line Studio de Nueva Orleans.
“Vi con claridad que el personaje de Leo era el demonio, por eso quería rodearlo de la mayor cantidad de rojos posible”, continúa Riva describiendo el diseño de la plantación. “Para Django y Schultz –que para mí son como los héroes del western- elegimos los colores nicotina y los ámbar. Traté de mantener esos colores en cada decorado. Al final de la película todo se va oscureciendo, y las cosas son cada vez más rojas, la cosa se pone seria. No es muy complicado, pero me ayudó separar esos dos mundos en conflicto”.
Candyland es el núcleo de una poderosa organización hostil y tortuosa comandada por Calvin Candie. “Una de las cosas interesantes de Antebellum en el sur de Estados Unidos es el hecho de que si tenías esclavos eras como un equivalente de las grandes corporaciones de hoy”, opina Tarantino. “Entonces había grandes corporaciones, pero se trataban solo de familias”. “El traslado a Jackson Hole fue fortuito. Filmar en Wyoming hizo que esta película fuese en muchos aspectos mucho más grande. Hizo que el viaje de Django fuese incluso más épico”, enfatiza Savone.
Escrita y dirigida por el ganador del Oscar Quentin Tarantino, Django Desencadenado está producida por Stacey Sher, Reginald Hudlin y Pilar Savone. Los productores ejecutivos son Harvey y Bob Weinstein, Michael Shamberg, Shannon McIntosh, y James Skotchdopole.