Situado muy cerca del Hotel Palace de Barcelona, en plena Gran Vía, se encuentra este maravilloso espacio de estilo neoclásico. El edificio que en la actualidad alberga el Hotel Cotton House fue durante muchos años la sede del Gremio de Algodoneros. En el año 2015. a iniciativa de un grupo de promotores hoteleros de Barcelona, el edificio comenzó un intenso proceso de reforma. El aclamado interiorista Lázaro Rosa-Violán fue el responsable de decorar todas las estancias del hotel, recreando un estilo contemporáneo y sofisticado.
En la reforma se han conservado los elementos originales del inmueble como la imponente escalinata de mármol, delicados parqués, y boiseries que ornamentan techos, suelos y paredes de algunas estancias. También la famosa escalera de caracol, construida en 1957, cuya característica principal es que no se apoya en el suelo inferior sino que está suspendida del entramado metálico del piso más alto del edificio. Al mismo tiempo se han sustituido de forma integral todas las instalaciones del inmueble, dando como resultado un entorno moderno y confortable sin perder su esencia histórica.
Habitaciones
En una ciudad tan ocupada como Barcelona es fundamental contar con un espacio personal y tranquilo donde se pueda descansar y recargar baterías tras una larga jornada. El hotel cuenta con 83 confortables y magníficas habitaciones de las que cinco son suites. La decoración de todas las habitaciones está inspirada en el algodón a través del juego cromático, el blanco, negro y sepia de su planta y todo lo que evoca: suavidad, comodidad, delicadez y naturalidad, que se materializan en los tejidos y texturas de primerísima calidad. Las habitaciones están pensadas para ofrecer todas las comodidades posibles. La ropa de cama está realizada con sábanas de 300 hilos de algodón egipcio mercerizado y toallas de 600 gr. Los albornoces y zapatillas son de nido de abeja y la cosmética que se utiliza viene de la prestigiosa Ortigia, realizada con productos naturales de la zona del Mediterráneo.
Suites Otomán y Damasco
La suites Otomán y Damasco son dos de las habitaciones más impresionantes con las que cuenta el establecimiento. Cada una de estas suites goza de luz natural y amplios balcones que las transforma en lugares ideales para el hedonismo. En ellas se han conservado los coloridos frescos de los altos techos, las ornamentadas molduras y el magnífico parquet de marquetería original del siglo XIX que hacen al huésped sentirse como un auténtico maharajá.
Gossypium
En el espacio Gossypium (flor de algodón en latín) se ha reinventado el tradicional servicio de conserjería poniendo el acento en ofrecer a cada huésped la información que a él más le pueda interesar, ya sea cultural, artística, gastronómica o de tipo práctico contribuyendo a que la experiencia de la estancia sea enriquecedora y auténtica.
L’Atelier
L’Atelier era el gabinete donde los agremiados se retiraban para que sus sastres y camiseros les tomaran las medidas. El Cotton House ha recuperado la esencia de esta tradición ofreciendo a sus huéspedes un artesanal servicio de sastrería a medida de la mano de los profesionales de Santa Eulalia, la sastrería más prestigiosa de Barcelona. A petición del huésped, un profesional de esa casa se desplaza al atelier para tomar sus medidas, aconsejarle y escoger tejidos únicos de primera calidad con los que confeccionar las prendas que desee.
Biblioteca
Ubicada en la primera planta se encuentra la biblioteca. En ella los visitantes pueden relajarse resguardados del bullicio de la ciudad y degustar el tradicional té inglés a media tarde o mantener una animada charla con otros huéspedes.
Terraza
El hotel cuenta con una espaciosa terraza de 300 m2 de frondosa vegetación accesible desde el bar y restaurante Batuar, en la que también se sirven comidas cuando el tiempo lo permite y que se encuentra en la parte posterior del hotel, en un amplio patio interior de manzana muy característico de los edificios del Eixample.
Restaurante y Cocktail Bar “Batuar”
El origen del nombre “Batuar” viene de la máquina que se ocupaba de prensar el algodón para eliminar todas sus impurezas. El ambiente de este restaurante es el reflejo del espíritu del hotel: cierto sabor colonial, sofisticado, discreto y al mismo tiempo fresco. Tomarse unas tapas y una copa en su frondosa y amplia terraza es un plan muy tentador que no se debe dejar escapar. La carta ofrece una amplia variedad de propuestas locales cuyos ingredientes son de primerísima calidad, de mercado y típicos de la cocina mediterránea.
Cotton House es un hotel lleno de magia en todas sus estancias, donde se cuidan todos los detalles. Su equipo hace que el cliente se sienta entre algodones durante su estancia y es el lugar perfecto para aquellos viajeros que quieran descubrir la verdadera esencia de la capital catalana.
Gustavo Egusquiza @GusEgusquiza