Cuando divisan este majestuoso edificio pocos de los conductores que circulan la carretera N-122 de Aranda del Duero se percatan de que se trata de uno de los mejores hoteles de nuestro país. Situado a pocos kilómetros de la localidad vallisoletana de Sardón del Duero, se alza La Abadía de Retuerta, una imponente edificación románica, rodeada de más de setecientas hectáreas de viñedos centenarios.
Historia
La fundación de esta abadía se remonta al año 1145, cuando una de las hijas del Conde Pedro Ansúrez, fundador de la ciudad Valladolid, decidió construir este monasterio para albergar a la Orden francesa de los Premonstratenses, que moraron entre sus muros hasta la desamortización de Mendizábal en 1835.
Tras décadas de abandono y después de una extensa renovación, el Hotel Abadía Retuerta LeDomaine abrió sus puertas en el año 2012. En la actualidad, el edificio conserva los usos monásticos de las salas y la arquitectura original de estilo románico. Con un servicio de mayordomía, disponible las 24 horas del día, el lugar cuenta con un mobiliario que combina todo el confort de la era moderna con antigüedades traídas de diferentes puntos de Europa. Cuando uno se adentra en sus muros, se sumerge en un ambiente que refleja una auténtica simbiosis de lujo y tranquilidad.
Habitaciones
El hotel cuenta con 27 habitaciones dobles y 3 suites, ocho de ellas ubicadas en el edificio de antiguas Caballerizas de la abadía y con acceso directo al spa Santuario LeDomaine. Todas las habitaciones han sido cuidadosamente restauradas y dotadas de un estilo de acuerdo a las exigencias de un hotel de cinco estrellas, con todos los servicios que se esperan de un hotel de lujo. Otro detalle a destacar es que cada habitación tiene magníficas vistas de amplias extensiones de viñedo que rodean la propiedad.
Gastronomía
Con el asesoramiento de Andoni Luis Aduriz, el hotel cuenta en sus fogones como jefe de cocina con Marc Segarra, un cocinero formado en el entorno del restaurante Mugaritz. Segarra basa la propuesta culinaria de la abadía en una visión creativa de la tradición y el uso de ingredientes locales, entre los cuales brilla la presencia de brotes, hierbas y verduras del huerto autóctono.
El establecimiento cuenta con tres espacios y ofertas gastronómicas diferenciadas para dar servicio a todos sus clientes:
• El Refectorio
Con una Estrella Michelín, el Refectorio nos brinda una cocina de corte creativo, que se apoya en los productos y productores de la zona. Su cocina muestra una propuesta coherente y variada, con la mirada puesta en la excelencia. El restaurante ofrece dos menús degustación para disfrutar durante el servicio de cena, que varían según los productos de cada temporada. El maridaje se completa con los vinos de la bodega contigua al restaurante, que guarda auténticas joyas de la región y del resto del mundo.
• El Jardín del Claustro
El Jardín del Claustro es un lugar alternativo al Refectorio, durante prácticamente todo el verano. En él, se pueden percibir los deliciosos aromas de plantas aromáticas, encinas, robles y viñas autóctonas que rodean la finca, mientras el comensal, disfruta de las exquisiteces que ofrece la cocina de la región.
• La Vinoteca
En la Vinoteca, situada sobre La Cueva, se respira un ambiente tranquilo y acogedor donde la gastronomía ofrece una visión creativa de la tradición. En este restaurante la comida es más informal; se puede disfrutar de una cocina tradicional siempre muy vinculada a los vinos de Abadía Retuerta.
Cabe señalar que todas las creaciones gastronómicas de los tres restaurantes son maridadas con los vinos propios de la bodega Abadía de Retuerta. Unos vinos aromáticos, finos y estructurados de intenso color que se sitúan entre los grandes del panorama vinícola español.
El Santuario Wellness & Spa Ledomaine
Entre las instalaciones del nuevo centro hay cuatro salas de tratamientos individuales, una spa suite y zonas de wellness separadas para hombres y mujeres que incluyen: sauna, baño de vapor, duchas experienciales, jacuzzi, sala de relajación, zona de agua interior climatizada y zona de agua exterior con ‘pool bar‘. Este spa es, sin lugar a dudas, un refugio íntimo de vitalidad y enriquecimiento personal donde sus huéspedes pueden embarcarse en viajes personalizados con el objetivo de mejorar su bienestar.
Spa Sommelier
El hotel cuenta con el primer «Spa Sommelier» del mundo. Los tratamientos adecuados para los huéspedes en un momento concreto se determinan mediante un «ritual de cata a ciegas» dirigido por su Spa Sommelier. Tras una sesión olfativa de una selección de aceites y catar varios vinos, el Spa Sommelier analiza las preferencias de gusto y aroma de los huéspedes y les recomienda la experiencia de spa que va a satisfacer sus necesidades individuales de bienestar. Otra de las ventajas de este spa son diversas opciones para disfrutar y relajarse con tratamientos conocidos u optar, por otras experiencias innovadoras basadas en la Oenoterapia -tratamientos basados en los beneficios terapéuticos del vino- que aportan energía y renovación interior.
Experiencias únicas en la Abadía de Retuerta
En la abadía se puede disfrutar distintas experiencias entre las que destacan las visitas a la bodega, paseos a caballo por la finca, exhibiciones de cetrería y vuelos en helicóptero para contemplar el paisaje desde el aire que harán las delicias de los visitantes más atrevidos.
Una recomendación; los paseos en bicicleta. El hotel cuenta con un amplio número de bicicletas a disposición del huésped. En estos paseos se puede admirar la rica bioversidad de la zona -no es raro encontrarse con ardillas y corzos- entre sus centenarios robles.
Sin duda, para aquellos que quieren recobrar fuerzas y revitalizar el espíritu, esta abadía es una de las mejores opciones. Un lugar donde el verdadero lujo tiene más que ver con elementos intangibles.
Gustavo Egusquiza @GusEgusquiza
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