Historia
En nuestro país el ojeo de perdiz comenzó a finales del siglo XIX. A los pocos años el Rey Alfonso XIII, gracias a su gran afición, consiguió involucrar a las familias más importantes de la época para que en todas las propiedades se comenzara a cazar de esta forma.
Tras su reinado se impulsó de forma determinante el ojeo como actividad de caza menor, consiguiendo que se hicieran innumerables cotos y obteniendo resultados absolutamente impresionantes en sus cacerías, tanto en número de piezas cobradas como, inesperada, herramienta para las relaciones públicas. Los dueños de esta finca, la familia Medem, han ayudado a la difusión de esta actividad ofreciendo la posibilidad de saborear toda la tradición de este arte en La Nava.
La Finca
La Nava del Barranco es una de las fincas privadas más exclusivas de Europa. Se trata de un lugar único, con una extensión de miles de hectáreas situadas en un enclave natural donde la casa domina desde un altiplano todo el paisaje. Desde este privilegiado enclave se pueden admirar sus extensos olivares y los montes de encinas con sus barrancos y lagos. Todos los elementos de esta finca, diseñada por el arquitecto Otto Medem, han sido cuidados hasta el más mínimo detalle. Los propietarios tardaron más de tres años en construirla con el objetivo de que fuera acogedora para todo el mundo que se hospedase ella.
Un nuevo concepto de hospitality
El lugar introduce un nuevo concepto de hospitality con “todo incluido” donde disfrutar de todos los servicios, comodidades y exclusivas actividades que sólo en fincas para eventos de gran categoría es posible encontrar. Esta es un casa mimetizada con el entorno, combinando una magnífica decoración con detalles de las tradicionales casas de campo.
Actividades
En el lugar se organizan safaris fotográficos, picnics por todo lo alto, recorridos en globo y paseos en quad en compañía de los guardas. Un espacio con la calidez y la cercanía de una casa privada pero con la profesionalidad de un hotel de 5 estrellas y una gran dosis de sofisticación. La intención es que el invitado sienta que se encuentra en su propia finca durante el tiempo que dure su estancia.
Habitaciones
La casa cuenta con 16 habitaciones equipadas con hilo musical, aire acondicionado, internet y una decoración exquisitas. Además el huésped puede disfrutar de todo tipo de facilidades: spa, infinity pool, biblioteca, sauna, gimnasio y un equipo de profesionales que trabajan durante todo el año ofreciendo un valor añadido difícil de encontrar hoy en cualquier otro lugar.
Gustavo Egusquiza @GusEgusquiza
Pulse las Fotos para Ampliarlas