El castillo de Praga
Este castillo es uno de los mejores y más claros ejemplos de la importancia que esta ciudad tiene en su marco histórico. Un edificio que, además, representa su pasado cultural y en el que han quedado reflejadas muchas batallas, invasiones e incendios. Residencia de reyes emperadores y presidentes, este castillo fue construido en el siglo IX. Posee 570 metros de largo y 130 metros de ancho por lo que en la actualidad está considerado el castillo más grande del mundo.
Las impresionantes vistas que se tienen de la ciudad desde el castillo son únicas en el mundo. El castillo cuenta con infinidad de edificios con un importante valor histórico y artístico como: La Catedral de San Vito, el Callejón del Oro, la Torre Blanca, la Torre Negra y la Torre de la Pólvora.
Mandarín Oriental, Praga
Fiel a la clásica arquitectura de la ciudad, Mandarín Oriental Praga está construido sobre un antiguo monasterio del siglo XIV, y es a la vez un complejo de 5 estrellas Gran Lujo y un edificio exquisitamente conservado.
Al combinar un diseño contemporáneo con características de la época ofrece una experiencia verdaderamente única. El hotel incluye 79 habitaciones y 20 suites decoradas de forma individual, pero todas de estilo elegante, que ofrecen una atractiva combinación de carácter histórico y diseño contemporáneo.
Una experiencia verdaderamente exclusiva y de ensueño que ofrece la posibilidad de alojarse en la Suite Lobkowicz
El establecimiento ofrece a sus huéspedes la oportunidad de descubrir Praga como un auténtico príncipe. La experiencia Príncipe Lobkowicz nos permite alojarnos en la magnífica Suite Lobkowicz del hotel, y hacer un recorrido por el Palacio Lobkowicz -que forma parte del Castillo de Praga- donde se puede disfrutar de una copa de prosecco en el balcón, con vistas a la ciudad dorada. Esta impresionante suite es todo un santuario que rebosa paz y tranquilidad. La estancia esta decorada con una gama de tonos suaves e incluye un amplio dormitorio con edredones de pluma de ganso y menú de almohadas.
También alberga una selección exclusiva de litografías conocida como la “Colección principesca”, compuesta por un conjunto privado de obras de arte de fama mundial que perteneció a la familia Lobkowicz durante más de siete siglos. Situada en el ala barroca del hotel la suntuosa suite dispone de techos abovedados, ventanas altas, suelos de parqué originales y otros elementos arquitectónicos de la época. Una experiencia principesca que dejará un recuerdo imborrable en sus huéspedes.
Gustavo Egusquiza @GusEgusquiza
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