Conversamos con María Jesús Sánchez, Felisa Ramos y Carmen Miral, tres mujeres en puestos directivos que hacen una valoración del papel actual de las mujeres en el mundo laboral de nuestro país.
Hasta hace no muchos años, la realidad que afrontaban las mujeres en el mercado laboral de nuestro país estaba frecuentemente llena de obstáculos. A pesar de estos impedimentos María Jesús Sánchez; jefa de operaciones de Saleshunters; Felisa Ramos, gestora de patrimonios en Northwealth; y Carmen Miral, presidenta de la Asociación Mujer Siglo XXI han conseguido alcanzar puestos directivos de responsabilidad en un mundo dominado por hombres. Con ellas analizamos la situación actual de la mujer en el mercado laboral.
Gustavo Egusquiza: ¿Cree que el papel de la mujer en el mundo de los negocios de nuestro país ha mejorado en los últimos veinte años?
Carmen Miral: Indudablemente ha habido una gran evolución de la mujer en estos últimos 20 años, pero aún queda camino por recorrer, tenemos que seguir adelante en apoyo a la mujer en su empoderamiento, igualdad de oportunidades y liderazgo femenino.
Gustavo Egusquiza: ¿Cuál es el papel actual de las mujeres en el mundo de los negocios?
Mª Jesús Sánchez: Considero que las mujeres tienen mucho que decir en esta profesión tan dinámica y apasionante. Hay un cambio de tendencia y el género femenino cada vez está más interesado en desarrollar este tipo de posiciones. Las empresas por otro lado también apuestan por la paridad y por equipos comerciales diversos.
Gustavo Egusquiza: ¿Dónde cree que necesitamos seguir mejorando en nuestro país con respecto al papel de la mujer en el trabajo?
Felisa Ramos: Debemos de seguir mejorando en todos los ámbitos, educación, cultura, empresa, política… visibilizando a mujeres referentes en cada uno de los campos que existen pero que, normalmente, no aparecen en los medios ni en la sociedad y, desafortunadamente, en muchos ámbitos su labor no es reconocida por el resto de sus colegas. En la antigua cultura egipcia, durante muchos siglos el papel de la mujer era relevante y se les consideraba como iguales. Actualmente parece que hay profesiones ‘de mujeres’ y ‘de hombres’. Esto es un error; no hay profesiones de género sino personas con capacidades y perspectivas diferentes. De la unión e interacción de esa diversidad el resultado que se obtiene es exponencial.
Gustavo Egusquiza: Desde 1991, las mujeres han ido incorporándose a cargos directivos con más rapidez que los hombres, en particular en los países de ingresos altos. Sin embargo los datos indican que falta mucho para que las mujeres estén en igual número que los hombres en estos cargos. ¿Cómo es la situación en los equipos comerciales en nuestro país?
Mª Jesús Sánchez: En los departamentos comerciales los datos son similares. Las mujeres están accediendo a cargos directivos con más fuerza; no obstante, en ocasiones, para cambiar el tablero de juego se necesita tiempo que permita consolidar experiencias para acceder a posiciones de dirección
Gustavo Egusquiza: ¿Qué cree que debería hacerse para mejorar la situación laboral de la mujer?
Carmen Miral: Incentivar la conciliación familiar con ayudas del Estado e Institucionales para que el empresario no tuviera dudas a la hora de contratar a una mujer pensando en las bajas por maternidad
Gustavo Egusquiza: ¿Cree que la diversidad de género en la dirección es necesaria para lograr un rendimiento empresarial competitivo?
Mª Jesús Sánchez: Creo en los equipos diversos, creo en el talento, creo en las palancas motivacionales que hacen equipos de alto rendimiento. La diversidad es la clave para el crecimiento de las organizaciones y de los equipos.
Gustavo Egusquiza: ¿Qué valor cuantitativo aporta la mujer al mundo de los negocios hoy en día?
Felisa Ramos: La respuesta a esta pregunta la tendremos cuando las mujeres ocupen puestos de responsabilidad en todos los ámbitos de la vida, política, cultura, economía… Es imposible cuantificar algo que no se realiza. Podríamos cuantificar si hiciésemos un ensayo, por ejemplo, del beneficio de cerrar un acuerdo en una empresa industrial, tecnológica… cuando en su consejo de administración haya un numero equivalente de mujeres y hombres y compararlo con aquellos donde solo hay hombres. Pero para ello, primero tendremos que poner las bases en todos los ámbitos de la sociedad.