La convergencia entre la energía solar y la agricultura ha llevado a avances emocionantes, y uno de los puntos culminantes en esta área es una tecnología revolucionaria conocida como Agrovoltaica Concentradora de División Espectral (SCAPV). Esta innovación está transformando la forma en que abordamos la generación de electricidad fotovoltaica al integrarse de manera eficiente con el cultivo de alimentos.
La Agrovoltaica, que implica la incorporación de células solares en tierras agrícolas, se presenta como una solución prometedora para desplegar la energía fotovoltaica sin afectar la producción de alimentos. Sin embargo, la SCAPV lleva esta idea un paso más allá. Este sistema aprovecha de manera efectiva el exceso de energía luminosa para la generación de electricidad sin comprometer la productividad de los cultivos.
• Eficiencia seleccionando el espectro de luz
La clave de la SCAPV radica en su capacidad para transmitir un espectro de luz seleccionado para el crecimiento de las plantas, al mismo tiempo que refleja el espectro restante. Este enfoque único resulta en un aumento del 13% en la biomasa vegetal y una reducción del 50% en la disipación de calor. No solo eso, sino que su eficiencia máxima de conversión de energía fotovoltaica (PCE) del 9,9% supera las limitaciones teóricas de la fotosíntesis, colocando a la SCAPV como líder en eficiencia energética.
• Asequible y escalable
La tecnología SCAPV también se destaca por su bajo precio y escalabilidad. Con un costo nivelado de energía (LCE) de $0.033/kWh, no solo es eficiente desde el punto de vista energético, sino también económicamente viable. Este aspecto es crucial para la adopción generalizada de tecnologías sostenibles.
• Cómo es la tecnología SCAPV
Está basada en un diseño innovador que incluye un concentrador cilindro parabólico, como en los utilizados por termosolar; espejos dicroicos solares que tienen la propiedad de reflejar la luz selectivamente en función de una determinada longitud de onda; y una película de polímeros multicapa. Esta combinación proporciona flexibilidad y eficacia, permitiendo una implementación versátil en diversas condiciones agrícolas.
• Los resultados de campo respaldan la efectividad de la SCAPV.
Y es que no solo mejora el rendimiento de los cultivos, sino que también tiene un impacto positivo en el microclima, optimizando el entorno para su crecimiento. Al liberar del trabajo de fotoprotección a las plantas y convertir el exceso de radiación fotosintética en electricidad, la SCAPV se presenta como una solución integral y sostenible.
Este nuevo enfoque supera las limitaciones de otras tecnologías agrovoltaicas de división espectral, al ofrecer una eficiencia superior y mayor productividad agrícola.
La SCAPV no solo representa un paso adelante en la integración armoniosa de la energía solar y la agricultura, sino que también destaca la importancia de la gestión inteligente de la luz. Estamos presenciando una evolución emocionante hacia un futuro donde la sostenibilidad y la eficiencia convergen para beneficiar tanto a la energía como a la agricultura.