La empresa láctea Cantero de Letur ha implementado un innovador sistema de humedal artificial para depurar las aguas residuales de su granja de vacas, logrando una reducción del 95% en la contaminación sin necesidad de utilizar químicos. Este hito representa un gran avance en materia de sostenibilidad para la industria ganadera.
El uso de plantas emergentes, sumergidas o flotantes como sistemas naturales de depuración se considera una de las formas más viables en términos económicos y de efectividad. Pese a que es necesario tener una gran extensión de terreno, se adaptan de manera sencilla a las variaciones de caudal o del nivel contaminante de las aguas, resultando muy eficaces en industrias como la agraria o ganadera.
El sistema consiste en la creación de un humedal artificial donde las aguas residuales de la granja, que alberga a más de 200 vacas, fluyen a través de un ecosistema natural de plantas macrófitas. Estas plantas, como el junco, el lirio amarillo o la lenteja acuática actúan como filtros biológicos, absorbiendo los nutrientes y contaminantes del agua. De este modo, se logra una depuración natural y eficiente, reduciendo el impacto ambiental hasta en un 95%.
Este sistema de humedal artificial no solo reduce la contaminación del agua, sino que también aporta oxígeno al ecosistema y crea un nuevo hábitat para la flora y fauna local. Además, reduce el consumo de agua de la red, evita la emisión de gases de efecto invernadero y supone un ahorro económico al no requerir de costosos sistemas de tratamiento químico. Este sistema de humedal artificial es un ejemplo a seguir para otras granjas que buscan reducir su impacto ambiental y demuestra que es posible conciliar ganadería y sostenibilidad.
Las plantas macrófitas: una alternativa natural y eficiente
Las plantas macrófitas son una alternativa natural y eficiente para la depuración de aguas residuales. Son fáciles de cultivar, se adaptan a diferentes condiciones climáticas y son muy efectivas en la eliminación de contaminantes convirtiéndose en sistemas económicos, eficientes y sostenibles que pueden contribuir a reducir significativamente el impacto ambiental de granjas e industria.
La empresa también cuenta con una extensa superficie techada de más de 800 m² diseñada para facilitar la recogida de agua de lluvia para su posterior utilización. De esta manera, la granja consigue recoger hasta un millón de litros de agua de lluvia con los que reduce el consumo de agua de la red y aumenta la eficiencia de los recursos naturales con los que cuenta.