Un equipo internacional de científicos ha trazado la evolución del leopardo de las nieves (Panthera uncia) durante el Cuaternario, revelando que esta emblemática especie no solo habitó las montañas del Himalaya, sino que también llegó a Europa, incluida la península ibérica. Este descubrimiento, liderado por investigadores de la Universidad de Pekín y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), y publicado en Science Advances, desafía las ideas tradicionales sobre el hábitat de este felino, destacando su preferencia por terrenos rocosos y fríos, más que por la gran altitud.
Un fósil en Portugal, clave para entender su dispersión
El estudio ha identificado por primera vez restos fósiles de leopardos de las nieves en China, Francia y Portugal, datados en hace un millón de años. En Portugal, el descubrimiento de un cráneo casi completo en Porto de Mós, conocido como el «leopardo de Algar da Manga Larga», representa una pieza clave en la reconstrucción de la expansión geográfica de la especie. Según los investigadores, los glaciares de hace 900.000 años habrían favorecido la aparición de espacios abiertos que permitieron su llegada a la península ibérica, donde vivieron hasta hace aproximadamente 40.000 años.
Adaptaciones únicas para un entorno extremo
A diferencia de sus parientes, los leopardos comunes (Panthera pardus), los leopardos de las nieves desarrollaron adaptaciones distintivas que les permitieron sobrevivir en paisajes escarpados y climas gélidos:
- Dientes y mandíbulas más fuertes para cazar presas robustas como cabras montesas.
- Extremidades potentes y una larga cola para equilibrarse en terrenos irregulares.
- Una audición mejorada gracias a un cráneo especializado, crucial para detectar presas en entornos silenciosos.
Estas características evolucionaron principalmente durante el Pleistoceno medio, coincidiendo con las edades de hielo más intensas.
Impacto en la conservación de la especie
Con una población actual de menos de 4.000 ejemplares en grave peligro de extinción, este estudio redefine las prioridades para la conservación del leopardo de las nieves. Según los resultados, no es la altitud ni la nieve lo que limita su distribución, sino la disponibilidad de terrenos rocosos y abiertos. Este hallazgo ofrece nuevas esperanzas para su protección frente al cambio climático, pues su supervivencia podría depender menos de las bajas temperaturas y más de la conservación de su hábitat.
Joan Madurell Malapeira, investigador de la UAB, concluye: “Los leopardos de las nieves siempre han estado adaptados a la montaña, pero no necesariamente a grandes altitudes ni a la nieve. Este conocimiento puede ser decisivo para garantizar su conservación en un contexto de calentamiento global”.
El estudio sugiere que los leopardos de las nieves prefieren los terrenos rocosos y los climas fríos en lugar de las grandes altitudes. Estos datos pueden contribuir a garantizar la protección de este emblemático animal.
El estudio, financiado por diversas instituciones internacionales, incluye un análisis morfométrico y filogenético que ha sido fundamental para validar los fósiles y modelar su expansión geográfica. Las próximas investigaciones buscarán comprender mejor la neuroanatomía y ecología de estos leopardos antiguos, abriendo nuevas puertas para desentrañar la historia de uno de los depredadores más fascinantes del planeta.
Artículo de referencia: Qigao Jiangzuo, Joan Madurell-Malapeira, Xinhai Li, Darío Estraviz-López, Octávio Mateus, Agnès Testu, Shijie Li, Shiqi Wang, Tao Deng. «Insights on the evolution and adaptation toward high-altitude and cold environments in the snow leopard lineage». Science Advances (Jan, 2025). https://doi.org/10.1126/
Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 4). OpenAI). Imágenes generadas con KlingAI y el motor Kolors v.1.5