La Guardia Civil ha detenido a siete personas por su implicación en una red criminal dedicada a la comercialización irregular de productos fitosanitarios, camuflados como fertilizantes o aceites para dificultar su detección. Esta operación, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Irún (Gipuzkoa), ha desmantelado una estructura con ramificaciones en España, Italia y Portugal, tras varios años de actividad ilícita.
Se estima que la organización colocó en el mercado un total de 25 toneladas de productos ilegales, cuyo valor superaría los 400.000 euros. La operativa criminal incluía la adquisición de productos fitosanitarios destinados exclusivamente a uso profesional, sin la debida autorización, así como productos caducados o sin registro. Estos eran introducidos en el mercado mediante métodos de ocultación física —con envases etiquetados falsamente como aceites de automóvil u otros productos legales— y documentación fraudulenta.
La red contaba con la colaboración de proveedores en Italia y España, y utilizaba varias empresas controladas por los propios investigados para dar apariencia de legalidad. El destino final de los productos era, en gran parte, el mercado europeo, especialmente Francia. Los pagos se realizaban a través de entidades bancarias en Italia y Portugal, dificultando el rastreo de los beneficios obtenidos por la organización.
Durante el registro de una de las sedes en Valencia, se incautaron más de 20.000 euros en efectivo y artículos de lujo, además del bloqueo de cuentas bancarias, bienes inmuebles y vehículos por valor cercano a medio millón de euros. A los detenidos se les imputa la comisión de varios delitos, entre ellos falsedad documental, contra la salud pública, contra los recursos naturales y el medio ambiente, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.
Esta actuación forma parte de una investigación más amplia iniciada por la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), en colaboración con la OCLAESP de la Gendarmería Francesa y coordinada por EUROPOL. En la fase anterior de esta operación, fueron detenidas 22 personas y se incautaron 26 toneladas de productos no regulados, así como dinero en efectivo, vehículos y múltiples activos financieros, con un beneficio estimado para la organización criminal cercano a los cinco millones de euros.
El uso y comercialización de productos fitosanitarios ilegales representa una seria amenaza para la salud pública y el medio ambiente. La trazabilidad es un elemento clave para asegurar el uso responsable de estos compuestos, diseñados para proteger cultivos frente a plagas y enfermedades. La entrada de sustancias no autorizadas en el mercado impide su control, favorece el uso indebido y puede derivar en contaminación de suelos, aguas y alimentos, además de suponer un riesgo directo para las personas que los manipulan o consumen los productos tratados.
En muchos casos, estos productos contienen principios activos prohibidos por su toxicidad, o han perdido su eficacia debido al paso del tiempo. El impacto medioambiental puede ser duradero y afectar a especies no objetivo, entre ellas polinizadores esenciales para la biodiversidad. Además, su dispersión sin controles adecuados contribuye a la contaminación difusa de ecosistemas, agravando aún más la crisis ecológica global.
La operación se inscribe en las acciones del Proyecto EMPACT de la Unión Europea, centrado en la lucha contra las amenazas criminales, y especialmente contra los delitos medioambientales. En su desarrollo han participado también el SEPRONA de la Comandancia de Valencia, el Arma dei Carabinieri de Italia y distintas unidades de la Guardia Civil, consolidando un esfuerzo conjunto contra una forma de delincuencia cuya relevancia va más allá del ámbito agroindustrial.
artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 0406.2025). OpenAI)