El Arzobispado guatemalteco presentará a un ex miembro de la inteligencia militar como testigo, en el caso que se sigue por el asesinato de monseñor Juan Gerardi, ocurrido el 26 de abril de 1998.
El exmilitar, cuyo nombre se tiene en reserva por seguridad, dijo que el prelado era vigilado por el Ejército de Guatemala desde 1996, ya que lo señalaban como alguien muy cercano a los derechos humanos.
La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado señaló que una vez que el militar haga sus declaraciones ante la juez Flor de María García, partirá junto a su familia al exilio para proteger su vida.
El exmilitar trabajó en la dirección de inteligencia desde 1989 hasta 1996, en el último año, él personalmente intervenía las llamadas telefónicas del obispo Juan Gerardi. La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado quiere demostrar con esta declaración que el crimen contra Gerardi fue una acción planificada desde la cúpula del Ejército.
Gerardi creó el proyecto interdiocesano de la Recuperaci¢n de la Memoria Hist¢rica y en su informe final, conocido como «Guatemala: Nunca M s», dijo que el ej’rcito era el responsable de 180 mil de las 200 mil muertes ocurridas durante los 36 a_os de guerra interna. El informe fue presentado y difundido dos d¡as antes de la muerte del obispo. (Gt/YU/Mt-Ong/Vi-Dh/mc)
EL ASESINATO DE MONSEíOR GERARDI A PUNTO DE ESCLARECERSE
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