Por un lado, deja planteada con absoluta claridad la responsabilidad de las ultimas administraciones – que conociendo desde 1985 los elementos que permitieron a Juan Gelman iniciar y culminar una investigación que lo condujo con la cooperación de la sociedad civil, a la ubicación de su nieta -, nada hicieron.
Por otro lado, puso de manifiesto por parte de quien hoy es la nieta del poeta argentino, valores y una sensibilidad que permitió que estos pasos últimos y definitivos que permitieron develar su identidad, se cumplieran sin ninguna dificultad.
Además, la confirmación de este hallazgo, pone de manifiesto con nuevos y categóricos elementos la participación en los asesinatos, secuestros y apropiaciones de hijos de detenidos de un contingente de militares y policías uruguayos y argentinos, claramente individualizados quienes también deberían responder por algunos casos aun sin resolver y entre los cuales se encuentra el de Simón, el hijo de Sara Méndez.
Secretaria de DD.HH y Pol¡ticas Sociales – PIT/CNT