Nueve infecciones urinarias y un recurso de protección por la demora de Gendarmería en entregar los recursos para tratar una grave infección intrahospitalaria dan cuenta de las difíciles condiciones en que se desenvuelve su privación de libertad, agravadas en las últimas semanas por bruscas alteraciones de la presión arterial.
Durante el año que recién termina, Marcela presentó una acusación contra el Estado chileno ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por haber sido procesada sin que se respetara su derecho a un justo y debido proceso y condenada en tribunales militares pese a su condición de civil – situación que, por lo demás afecta a todos los presos políticos chilenos. También solicitó indulto presidencial a Eduardo Frei y a Ricardo Lagos, pero la política de ambos mandatarios ha sido ignorar estas peticiones de presos políticos, incluso de quienes fueron condenados por procesos abiertos bajo la dictadura militar. Según demuestran los hechos, los indultos presidenciales est n hechos para favorecer onicamente a narcotraficantes y estafadores.
En cada una de estas iniciativas Marcela ha recibido la solidaridad de innumerables comit’s de chilenos y extranjeros que reivindican el respeto de los derechos humanos en Chile, que han expresado su apoyo moral, pol¡tico y material a la causa de su vida y su libertad. Este apoyo internacional, enmarcado en la leg¡tima lucha de los presos pol¡ticos chilenos por su libertad, se ha hecho extensivo a otros presos pol¡ticos gravemente enfermos, como Mar¡a Cristina San Juan, Dante Ram¡rez y Pedro Rosas. En nuestro pa¡s ha ido creciendo igualmente la solidaridad no s¢lo con Marcela sino con todos los presos pol¡ticos, lo que fue particularmente notorio durante la campa_a de denuncia del traslado con torturas efectuado por Gendarmer¡a – febrero del a_o pasado.
A iniciativa de la Iglesia cat¢lica en el a_o jubilar 2000, la Comisi¢n de derechos humanos del Senado present¢ recientemente un proyecto de ley que fue aprobado y que permitir¡a otorgar la libertad a «enfermos que padezcan alguna enfermedad invalidante, grave e irrecuperable, que les impida desplazarse por sus propios medios», entre los cuales fue incluida Marcela. En el inciso 2¡ del art¡culo 6¡ de dicho proyecto de ley se establece que a Marcela se le conmutar la pena como infractora de la ley 18.314 por la de extra_amiento, por un lapso de tiempo que corresponde al resto de la pena privativa de libertad que le queda por cumplir.
La tramitaci¢n del proyecto en la C mara de Diputados podr¡a hacerse incluso antes de las pr¢ximas vacaciones parlamentarias, lo que plantea la urgente necesidad de gestionar la acogida de Marcela en algon pa¡s, lo que significa obtener una visa y otras garant¡as humanitarias dado su estado de salud. Desde hace un a_o nuestro Comit’, junto con diversos grupos de apoyo de Noruega, Suecia, Holanda, B’lgica, Francia e Italia, ha realizado gestiones ante los gobiernos de estos pa¡ses para obtener una visa para Marcela. Hoy es urgente obtener esta visa y todas las garant¡as que le permitan recibir atenci¢n m’dica y medios para subsistir lejos de la patria. En esta nueva y dif¡cil etapa de su vida, adem s del apoyo de los comit’s de solidaridad con Chile, tendr el cari_o de Julio, con quien Marcela contraer matrimonio civil el pr¢ximo jueves 4 de enero.
Una vez aprobado el proyecto de ley, Marcela podr acceder a la libertad y a la salud, lejos de Chile. De ustedes, entonces, chilenos que viven en Noruega, Suecia, Holanda B’lgica, Francia e Italia -y en cualquier otro pa¡s que acepte recibirla-, depende el futuro de Marcela.
Red de Familiares y Amigos de los Presos Pol¡ticos de Chile