Porto Alegre representa la lucha y la esperanza de un nuevo mundo posible donde el ser humano y la naturaleza son el centro de nuestras preocupaciones.
Formamos parte de un movimiento en crecimiento a partir de Seattle.
Desafiamos a las elites y sus procesos anti-democráticos, representados en el ForoEconómico de Davos. Venimos a compartir nuestras luchas, intercambiamos experiencias,fortalecemos nuestra solidaridad y manifestamos nuestro rechazo absoluto a las políticas neoliberales de la presente globalización.
Somos mujeres y hombres: campesinas y campesinos, trabajadoras y trabajadores, desempleadas y desempleados, pueblos indígenas y negros, provenientes del Sur y del Norte, comprometidos a luchar por los derechos de los pueblos, la libertad, la seguridad, el empleo y la educación.
Estamos en contra de la hegemonía delcapital, la destrucción de nuestras culturas, la degradación la naturaleza y el deterioro de la calidad de vida por las corporaciones transnacionales y las políticas anti-democráticas.
Al mismo tiempo, que fortalecemos nuestro movimiento, resistimos a la elite global, con el fin de mejorar la equidad, la justicia social, la democracia y laseguridad para todos, sin distinci¢n alguna.
Nuestra metodolog¡a y las alternativas constituyen un fuerte contraste a las pol¡ticas destructivas del neo-liberalismo.
Nuestra lucha se basa en la equidad entre mujeres y hombres.
Al contrario, la globalizaci¢n refuerza un sistema sexista, excluyente y patriarcal, incrementa la feminizaci¢n de la pobreza y exacerbala violencia, donde las principales v¡ctimas sonlas mujeres y ni_os.
Las pol¡ticas neo-liberales desatan el racismo como continuaci¢n del genocidio y los siglos de esclavitud y colonialismo que destruyeron sus bases civilizatorias de las poblaciones negras de -frica.
Llamamos a todos los movimientos a solidarizase con el pueblo africano dentro y fuera del continente, en la defensa de susderechos a la tierra,la ciudadan¡a, la libertad la igualdad y la paz, mediante elrescate de la deuda hist¢rica y social.
El tr fico de esclavos y la esclavitud son cr¡menes contra la humanidad.
Expresamos especialmente nuestro reconocimiento y solidaridad con los pueblos ind¡genas en su lucha por la defensa de sus derechos, sus recursos naturales y su cultura.
La globalizaci¢n neoliberal destruye el medio ambiente, la salud y las
condiciones de vida del pueblo. La atm¢sfera, el agua, la tierra y tambi’n los seres humanos son transformados en mercanc¡as.
La vida y la salud deber ser reconocidos como derechos fundamentales y las decisiones econ¢micas deben estar sometidas a ese principio.
La deuda poblica externa, injusta y fraudulenta, ha sido pagada varias veces.
Funciona como instrumento de dominaci¢n, privando a los pueblos de su pan y futuro, con el onico fin de aumentar la usura del capital internacional.
Exigimos suanulaci¢n incondicional y la reparaci¢n a las deudas hist¢ricas, sociales y ecol¢gicas.
Los mercados financieros extraen los recursos y la riqueza de los pueblos y
sujetan las econom¡as nacionales a los vaivenes de los especuladores.
Reclamamos el cierre de los para¡sos fiscales y la introducci¢n de impuestos sobre transacciones financieras.
Las privatizaciones transfieren los bienes poblicos y los recursos hacia las transnacionales. Nos oponemos a toda forma de privatizaci¢n de recursos naturales y bienes poblicos. Hacemos un llamado de proteger el acceso a los mismos para proporcionar una vida digna para todos.
Las organizaciones multinacionales organizan la producci¢n mundial con un desempleo masivo, bajos salarios y trabajo no calificado y se niegan a reconocer los derechos fundamentales de los trabajadores tal como definidos por la OIT.
Queremos el reconocimiento genuino de los derechos de los sindicatos para organizarse y negociar y para alcanzar nuevos derechos para los trabajadores.
Demandamos un sistema de comercio justo que garantice empleo pleno, soberan¡a alimentaria, t’rminos de intercambio equitativos y bienestar.
El «libre comercio» provoca la acumulaci¢n acelerada de riqueza y poder a las corporaciones transnacionales a la vez que genera mayor marginalizaci¢n y empobrecimiento de campesinas y campesino, trabajadoras y trabajadores y empresas locales.
Convocamos a apoyar las movilizaciones en contra de la creaci¢n del -rea de Libre Comercio de las Am’ricas, una iniciativa que significa la reconquista de la regi¢n y la destrucci¢n de los derechos b sicos sociales, econ¢micos, culturales y ambientales.
El FMI, el Banco Mundial y sus bancos regionales, la OMC, la OTAN y los
otros acuerdos militares son algunas de las agencias multilaterales de la
globalizaci¢n transnacional. Exigimos el cese de su interferencia en las pol¡ticasnacionales.
La legitimidad de estas instituciones est debilitada y vamos a continuar con protestas en contra de sus medidas.
La globalizaci¢n neoliberal ha provocado la concentraci¢n de la tierra y promovido una agricultura transnacionalizada, destructiva en lo social y lo ambiental.
Demandamos una Reforma Agraria democr tica con usufructo por parte del campesinado de la tierra, del agua y de las semillas.
Promovemos procesos agr¡colas sustentables.
Las semillas y el material gen’tico son patrimonio de la humanidad
Exigimos la abolici¢n del uso de transg’nicos y patentes sobre la vida.
El modelo econ¢mico neoliberal se basa en producci¢n para exportaci¢n que necesita de grandes plantaciones y de construcci¢n de represas lo que trae aparejado la expulsi¢n de la gente de su tierra y la destrucci¢n del medio ambiente.
El militarismo y la globalizaci¢n en manos de corporaciones transnacionales se refuerzan para socavar la democracia y la paz.
Nos negamos totalmente a aceptar la guerra como camino para resolver los conflictos.
Estamos contra el armamentismo y el comercio de armas.
Exigimos el fin de la represi¢n y la criminalizaci¢n de la protesta social. Condenamos la intervenci¢n militar extranjera en los asuntos internos de nuestros pa¡ses.
Rechazamos la intervenci¢n militar estadunidense a trav’s del Plan Colombia en Am’rica Latina.
Llamamos a reforzar la alianza frente a estos temas principales e implementar acciones en comon. Vamos a seguir moviliz ndonos alrededor de ellas hasta elpr¢ximo Foro que tendr lugar en enero del 2002.
Reconocemos que contamos ahora con una mejor posici¢n para emprender una lucha en favor de un mundo distinto, sin miseria, hambre, discriminaci¢n y violencia; en favor de la calidad de vida, equidad, respeto y paz.
Nos comprometemos a apoyar a todas las luchas de nuestra agenda colectiva que movilice la oposici¢n al neoliberalismo.
Entre las prioridades para los meses venideros, vamos a movilizarnos globalmente en contra de:
El Foro Econ¢mico Mundial en Cancon, M’xico del 26 al 27 de febrero
. El -rea de Libre Comercio de las Am’ricas en Buenos Aires, Argentina del 6 y 7 de abril y en Quebec del 17-22 de abril
. La reuni¢n del G-8 en G’nova, Italia del 15-22 de julio
. La reuni¢n anual del FMI y del Banco Mundial en Washington DC, del 28 de septiembre al 4 de octubre
. La OMC del 5-9 de noviembre
Y nos unimos a la movilizaci¢n internacional del 17 del abril en la lucha contra las importaciones de productos agr¡colas baratos que generan «dumping» econ¢mico y social.
Estas propuestas formuladas forman parte de las alternativas elaboradas por los movimientos sociales en todo el mundo. Se basan en el principio que los seres humanos y la vida no son mercanc¡as.
Asimismo, afirman el compromiso hacia el bienestar y los derechos humanos de todas y todos.
Nuestra participaci¢n en el Foro Social Mundial ha enriquecido lacomprensi¢n de cada una de nuestras luchas y estamos m s fortalecidos.
Llamamos a todos los pueblos del mundoa unirse a este esfuerzo, a luchar por construir un futuro mejor.