Tratar y corregir personalizadamente cada peculiaridaddel cuerpo a base de elementos casi arquitectónicos, con diferentes texturas de telas y utilizando drapeados, sujeciones y un sin fin de trucos de costura es todo un arte, sobretodo teniendo en cuenta que el resultado debe ser, además, armónico, seductor, bello, sofisticado, sugerente… en definitiva, espectacular.
éste ha sido el reto histórico de la lingerie y diseñadores de los ’50 y 60 como Dior o Balenciaga, jamás hubieran conseguido embutir a la mayoría de las damas de la época en una de sus creaciones, sin la ayuda de corsés, fajas o sujetadores con copas imposibles. Mujeres de curvas insinuantes grabadas en la retina de todos a través del celuloide, nunca hubieran triunfado sin la ayuda de su ropa interior, tanto a la hora de lucir la figura en una alfombra roja como en sus momentos más íntimos.
En la exposición que se inaugura el día 14 de marzo en la boutique de Janina Lingerie, situada en el 233 de la barcelonesa calle Roselló, se podrán ver piezas de corsetería de los años ’50 y ’60 de fabricación propia, pero también otras de Dior, Vanity Fair o los primeros sujetadores de Sardá.
Una retrospectiva interesante que llega en un momento de resurgimiento de unas prendas que parecían ya olvidadas en los baúles de las bisabuelas. Mas, en moda, todo se reinventa y la corsetería y lencería con mayor motivo porque son la base de la perfección de los ‘looks’ más carismáticos y seductores.
Pero Janina Lingerie no es sólo lencería a medida.Su colección de baño también a medida garantiza tendencia y eficacia a la hora de lucir figura en la piscina o la playa.
Son bañadores y bikinis diseñados y construidos para cada mujer, y especialmente indicados para realzar las formas mediante una sofisticada técnica de confección basada en los protocolos de la corsetería y la lencería. Las piezas encajan como un guante, mejorando considerablemente la figura y transformando la imagen mediante un allure espectacular. Materia prima de calidad, diseño y una ejecución magistral, para ropa de baño que sienta bien.
Una inteligente alternativa a la compra compulsiva de prendas, con la esperanza de que alguna de ellas produzca el milagro que sólo los trucos de costura ‘corseteros’ y ‘lenceros’ son capaces de hacer realidad.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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