Chewaka – Virgin
Aunque creo que el destino de ASTRUD anda más cerca del indicado en el título de su álbum de presentación que del supuesto futuro comercial que algunos les auguran, y ojalá me equivoque, no negaré el valor intrínseco de «Mi Fracaso Personal», más allá del momento coyuntural, disco valiente y adictivos como pocos. Manolo y Genís, ASTRUD, facturan tecnopop desequilibrado en sus formas, tan alejado de la actual corriente que nos invade que no parecen de este mundo, pese a que las portadas que han acaparado nos puedan hacer pensar lo contrario. No son de esta moda. Su visión de las cosas, que va del surrealismo abstracto de «Miedo a la muerte estilo imperio» (descabello desde el albero a cualquier intento de comercialidad) a la versión tergiversada de «Bailando», viste igual de bien con la electrónica más fácil que con los momentos de más aristas, que también los hay. Lo dije: valientes, demasiado para el público masivo, raros, incluso para el público indie, ASTRUD son el emblema que busc bamos para desentumecer nuestras neuronas en estos tiempos de tanta fotocopia gris. Y con canciones («El amor era esto», «Mi fracaso personal», «Tres a_os harto», «Cambio de idea»), +qu’ m s queremos?.