Bar None Records
http://www.bar-none.com
http://www.saddle-creek.com
Tras «Blanket Man» (96) y «Never Even Asked For Light» (97), LULLABY FOR THE WORKING CLASS regresaron en las postrimerías del 99 con su tercera obra, más compleja y reflexiva que sus dos anteriores, más austera y comedida pero a la vez más hermosa, fascinante. Considerados erróneamente como los Tindersticks americanos por cierta prensa, el septeto que lidera Ted Stevens desde Nebraska ha grabado sin duda alguna su mejor trabajo hasta la fecha. Un disco que se desliza por el bálsamo del neo-folk más sedado y dúctil, buscando una ambición creativa que no cercene la pasmosa sutilidad de un sonido que, en ciertos momentos, rememora la sensibilidad de algunos tramos del «California» de American Music Club («Seizures», por ejemplo). Además, comparten con los primeros Lambchop esa ma_a para con una abundante instrumentaci¢n (guitarras acosticas, banjo, dobro, vibr fono, acorde¢n, secci¢n de cuerda y viento,…) presentarse extremadamente limpios y ordenados dentro de un sonido que jam s abandona su norte acostico pese a notorios momentos de intensidad. -ntimos y delicados («Asleep on the subway»), sumergidos en un drone sin forma ni fondo («Still life»), rendidos por el peso de la tristeza («Non servian») o, onicamente, en manos de la sencillez m s tr gica («Ghosts»), aqu¡ tenemos la confirmaci¢n absoluta de un grupo llamado a ser grande, enorme, en el coraz¢n de mucha gente. Ya lo es en el m¡o. Y subiendo.