Astro
http://www.espacio3.comastro
tLa imaginación de MANTA RAY no parece consumirse nunca. «Esperanza» es un disco tan intenso y excepcional como las dos anteriores obras del ahora, tras el abandono de Nacho Vegas, cuarteto asturiano, pero el dramatismo elegante de «Manta Ray» y la experimentación etereorítmica de «Pequeñas puertas…» dejan ahora paso a una obra más orgánica, palpable rock contemporáneo que no pierde el norte de una obra, la de MANTA RAY, que siempre queda definida con su gran virtud: la intensidad. Disco conceptual si observamos su planteamiento argumental, «Esperanza» es desde ahora un clásico entre nosotros, un disco que acude a la instrumentación básica del rock articulada sin aspavientos sobre una tecnología imperceptible y unos arreglos de cuerda ambiciosos. «Rita», «Soy quien no fui», el bucolismo de «La vida continua» y «Esperanza» dan, desde la salida, luminoso sosiego a un disco que, tras «Natch frost», revienta como s¢lo lo har¡a The Jon Spencer Blues Explosion («The dirty blues») para, tras el memorable triunvirato que forman «If you walk…», «No me dicen nada» y «The ground is wet», renacer desde las cenizas con los once minutos primorosos de «Cartografies», donde los arreglos de cuerda son sublimes y colabora la delicad¡sima voz de M¢nica Vacas de Mus. Engancharte a este disco es como subir a la monta_a rusa: sabes cu l es el momento de calma, cu ndo empezar s a temer lo que sufrir s en la ca¡da, el impacto en el aire, la adrenalina, luego la calma. Una subida y bajada en los lomos de la intensidad, un desbocado trago de adicci¢n. Otro certero dardo. t