No obstante, y teniendo en cuenta esa cuestión, éste es un magnífico disco de house («digital soul» lo llama DE CRECY) que enarbola el don del cosmopolitismo, que tiene retazos de easy-listening y jazz, que suena urbano y mantiene la pegada con temas de la clarividencia de «Am I wrong» o el hedonismo soul de «3 day week-end». Posiblemente este disco haya sufrido un largo proceso de maduración o grabación, sometidos a diversas capas más o menos fruto del capricho y celo que los productores suelen poner en «sus» productos, pero el resultado final es esbelto, radiante y sofocante cuando decide ponerse bajo la bola de cristal, mientras que suena reflexivo y profundo cuando se aleja de las luces. Un ejercicio de estudio que no ha perdido el norte. Por Jesús Castillo
ETIENNE DE CRECY
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