Es la luz que devuelve la oscuridad, segmentos musicales que aunque parten de construcciones impenetrables (un algo de Tricky cabalga por todo el disco) terminan siendo translúcidas: el arranque de arena movediza de «Radio» termina con una excelente melodía exótica (casi repetida en «L’Embellie») que es un foco deslumbrador ante la primera bofetada negra. Con fenomenales arreglos de cuerda («Pantomine de 5 a 7»), discursos narrados («Un bel exemple de quotidien») o acercamientos dinámicos inspirados en Programme («Ma vie est en jeu»), «Pensées En Escalier» es un disco realizado con las manos de un ingeniero y el corazón de un poeta, que no deja de asombrar en ese crisol de claroscuros sorprendentes, de construcciones rítmicas imposibles, de ambientes deletéreos combinados con brillos que alivien el sofoco. Notable alto.
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