Después del doble “Aw C’mon / No, You C’mon” (04), el colectivo de músicos regresa con un octavo trabajo de estudio que les certifica como una banda única, ambiciosa e incomparable mínimamente a cualquier otra. Son como un grupo que no para de superarse a sí mismo en su búsqueda de la belleza y la perfección. Entre la quietud de “Is A Woman” (02) y el alma negra de “Nixon” (00), su nuevo álbum demuestra, otra vez más, que nadie suena como ellos. Tan agonizante y bello como el “Here, My Dear” de Marvin Gaye, “Damaged” es tan puro que por momentos da vértigo escucharle.
Las letras, privadas e impenetrables, mantienen su habitual poso agridulce, pero finalmente su escucha reconforta y da esplendor, como cuando se regresa de un largo paseo por un paisaje inconfundible. Las canciones respiran como nunca, son extensas y serenas, y están trufadas de maravillosos arreglos de gourmet (menos cinemáticos que los de su anterior doble trabajo, pero mucho más sublimes) a cargo de Peter Stopshinski (Dafo String Quartet). En ellas, se narran las crónicas vitales y los atajos del desamor de un narrador ‘dañado’ que escribe, más que nunca, desde el alma.
Musicalmente, el disco supone un sustancioso cambio en el seno del grupo. El guitarrista William Tyler ha pasado a ocupar un puesto decisivo en la gran familia de Nashville; el dúo electrónico Hands Off Cuba aporta su dosis de experimentación electrónica (casi imperceptible en un primera escucha, pero tan delicada como firme en sucesivas); y los apuntes de steel guitar, cortesía de Paul Niehaus (Calexico), son más refinados que nunca. La banda navega como nunca por el mar de música de cámara y soul extático que tanto les gusta surcar. ‘Prepared’ (la cima del álbum) y las tímidas trompetas que planean sobre ‘The Rise And Fall Of The Letter P’, ‘Beers Before The Barbican’ o ‘I Would Have Waited Here All Day’ (escrita originalmente para Candi Staton pero desechada para ella por el productor Mark Nevers, quien pensaba que no se atrevería a cantar la palabra ‘polla’), dibujan un océano de elegancia que nos muestra a unos Lambchop destilando plácidamente su propia pureza, al igual que hicieran Tindersticks con “Can Our Love”. De nuevo, han firmado un trabajo mayúsculo, y van…
La banda prepara para este octubre una gira por auditorios especiales como el edificio Berlin Philharmony en Alemania. ¡Que se preparen las plateas!
MP3:
Crackers 3:47
Paperback Bible 5:53
Website:
http://www.lambchop.net/