Hoy he estado cambiando canales y en un momento que he pasado a Tele 5 me he encontrado con un subtítulo de una conversación entre dos participantes, y cuál no ha sido mi sorpresa cuando encuentro que el transcriptor de esas palabras ha escrito la palabra “pues” con acento en la “e”. Y luego protestan de la Ley de Calidad. Este es el fruto de tantos años de LODE, LOGSE y demás leyes con las que querían hacernos creer que “igualdad de oportunidades” consistía en que cada niño evolucionase según su nivel, cuando lo único que han hecho ha sido uniformar a todas las mentes al nivel de las más ínfimas, creando una generación de la que ahora se quejan, y con razón, los rectores de las Universidades.
Nos han creado una escuela en la que impartiendo clases de “Refuerzo” para aquellos más retrasados y creyendo que eso era la educación individualizada y personalizada, han conseguido que los niños se rasquen la tripa, pues saben que trabajen o no van a obtener como nota un “Progresa adecuadamente”, porque se les tiene lástima, ya que, según esas leyes, “su cerebro no da para más y eso se tiene que valorar”. Hemos perdido, seguramente, más de un buen cerebro con ese método, cuando bien es sabido que niños que no dan un rendimiento determinado no siempre va unido a niños con algún retraso, sino todo lo contrario, son niños que se aburren en clase porque su capacidad es mayor de la normal y eso no se fomenta, ni se les imparten clases de refuerzo para ayudarlos a mejorar.
Ese método LOGSE ha sido también una manera de no tener quienes destaquen en la escuela pública para así, quienes puedan pagarse escuelas de élite –que además están subvencionadas por organismos oficiales-, tengan siempre el privilegio de mejorar y de obtener así los puestos de trabajo de mayor capacitación y, por lo tanto, de mayor responsabilidad y mayor sueldo. Mientras, los estudiantes de la escuela pública se tendrán que conformar con lo que les quede, pues con su ínfima formación nunca los podrán alcanzar.
Luisa Pasans
(Barcelona)
