Dos muertos y varios heridos es el resultado de la explosión de varias bombas en el departamento de Caquetá en Colombia. Otra bomba de alto poder explosivo fue desactivada por efectivos de la policía colombiana.
Ninguna organización se atribuyó los hechos que conmovieron a la opinión pública colombiana. La policía utilizó un robot especial para desactivar la bomba, al tiempo que la televisión enteraba a colombianos y colombianas de los detalles de esta acción policial.
Mientras tanto, un grupo armado secuestró este viernes a la senadora colombiana Piedad Córdoba, del opositor Partido Liberal. La legisladora encabeza la Comisión de Derechos Humanos de la cámara alta y también integra el grupo legislativo encargado de impulsar las negociaciones de paz con la guerrilla.
La policía informó que el secuestro ocurrió en la ciudad de Medellín, 220 kilómetros al noroeste de Bogotá. La senadora estaba sometida a un tratamiento en una clínica cuando ingresó al lugar el grupo armado que sometió a los escoltas y obligó a la Senadora a salir y abordar un vehículo.
Ninguna organización se atribuyó de inmediato el secuestro de la Senadora. Piedad Córdova ha mantenido contactos con la guerrilla izquierdista en búsqueda de la paz y ha sido una dura crítica de los escuadrones paramilitares de ultraderecha.
El mismo viernes,Colombia vivió dos horas de terror este cuando cientos de estudiantes fueron objeto de un atentado. Más de ochocientos estudiantes del Liceo Marco Fidel Egas de Medellín, permanecieron retenidos por otro grupo de estudiantes que encapuchados lanzaban explosivos al interior del colegio.
El drama también se vivió en las afueras del centro educativo, cuando varias madres de familia se hicieron presentes para tratar de rescatar a sus hijos. En medio de la confusión algunos estudiantes lograron escapar del colegio. Algunos estaban heridos y eran auxiliados por sus compañeros.
El hecho de terror que vivió Colombia hizo recordar los últimos atentados que vivieron estudiantes de Estados Unidos.
En los últimos meses se dieron dos hechos en los que fueron muertos o heridos estudiantes norteamericanos atacados por sus propios compañeros que los dispararon con armas de fuego.
Varios estudiantes del Liceo colombiano de Medellín sufrieron ataques de asfixia por la acción de la policía, que lanzó abundante gas lacrimógeno para tratar de dispersar a los jóvenes encapuchados, quienes lanzaban explosivos contra los estudiantes. Las autoridades investigan el caso para dar con los responsables.(Co/YZ/Rb-Ad/Cs/pt).
FIN DE SEMANA DRAMáTICO EN COLOMBIA
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