La Superintendencia de Bancos chilena, está pensando seriamente en una reestructuración legal de su marco de competencias, tras la extraña situación que el BSCH ha provocado en los mercados financieros, con su presencia en los bancos Santander y Santiago.
En estos momentos la Superintendencia puede aceptar o rechazar la adquisición de más del 10% de una entidad bancaria existente, según Ernesto Livacic, – superintendente del área -.
Las únicas razones válidas para rechazar una operación de este tipo, – según la actual normativa -, serían que el comprador no tuviera solvencia económica para la adquisición de acciones o que no cumpla con los requisitos de integridad, para formar parte de otros bancos. Así pues, la Superintendencia de momento no puede impedir que un banco entre a formar parte de otro, controlando una parte importante del mercado y creando inestabilidad.
Por tanto, el reto de la Superintendencia es crearse un marco legal que le permita impedir la creación de gigantes bancarios, ya sea por compra de un banco ya existente, fusi¢n o adquisici¢n de sus activos y pasivos.
Livacic neg¢ que con esta medida se pretenda impedir el crecimiento natural de las entidades ya existentes, pero agreg¢ que es importante controlar el tema de las fusiones, con el fin de evitar disgustos en el mercado.
Una comisi¢n mixta de ejecutivos encargada de evaluar y definir los cambios, coordinada con el ministerio de Hacienda, ser la que llevar a cabo la actualizaci¢n de la normativa de actuaci¢n de la Superintendencia.
Parlamentarios y ejecutivo deber n aunar sus esfuerzos, para solventar este handicap de la Superintendencia, que se ha puesto en evidencia gracias a las operaciones del BSCH en Chile.
Livacic ha manifestado no tener conocimiento de las intenciones del BSCH de vender uno de sus bancos antes de finales del a_o, pero declar¢ que de ser cierto, era una buena noticia para la no concentraci¢n del mercado.
LA SUPERINTENDENCIA DE BANCOS AMPLIAR- SUS COMPETENCIAS
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