Amnesty International ha condenado la muerte, aparentemente por falta de asistencia médica, de un secuestrado por el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El 17 de septiembre del 2000 en la carretera entre Cali y Buenaventura, departamento de Valle del Cauca, el ELN secuestró a más de 60 personas. Aunque varias fueron liberadas posteriormente, 25 personas quedaron en cautiverio. Carlos Alberto García es la segunda persona que muere de las 25 personas secuestradas. Según informes, Carlos García murió por falta de tratamiento a una úlcera. Su muerte sigue a la del doctor Miguel Nassif García, quien falleció el 10 de octubre. Según informes, el médico, el cual fue herido de gravedad durante su cautiverio, fue liberado por el ELN pero murió posteriormente a causa de sus heridas.
Estas muertes subrayan la urgencia de tomar medidas eficaces para asegurar que a la población civil no se le involucre en el conflicto. Amnesty International apoya el llamamiento hecho a las partes en el conflicto por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos en Colombia, de llegar a un acuerdo humanitario. La organizaci¢n insta al gobierno colombiano y a las partes en el conflicto a que discutan, acuerden y pongan en pr ctica de inmediato y de forma verificable el pleno respeto por los derechos humanos fundamentales y el derecho humanitario internacional.
Amnesty International llama con urgencia a los responsables a respectar la vida y la integridad f¡sica de los secuestrados, y pide por su liberaci¢n inmediata e incondicional. La retenci¢n de civiles no combatientes viola uno de los principios fundamentales consagrados en el derecho internacional humanitario y constituye un atentado injustificable al derecho fundamental a la vida, a la integridad personal y a la libertad, lo que es injustificable en toda situaci¢n.
Informaci¢n General
El secuestro en Colombia est alcanzando proporciones epid’micas. M s de 2000 personas son v¡ctimas de secuestro cada a_o. de estos secuestros aproximadamente la mitad son perpetrados por grupos armados de oposici¢n y organizaciones paramilitares respaldadas por el ej’rcito. Se estima que de las m s de 2000 personas secuestradas entre enero y agosto del 2000, 147 fueron asesinadas o murieron en cautiverio.