Tras un editorial del Washington Post, este lunes es The New York Times, el diario estadounidense que le dedica un editorial al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Titulado Las ambiciones de Hugo Chávez, el editorial dice que el presidente venezolano trata claramente de ser un símbolo de resistencia a la influencia de Estados Unidos, no sólo en América Latina, sino alrededor del mundo. Pero aunque recomienda a Washington mirarlo con cautela, debe también «evitar confrontaciones innecesarias».
Agrega el editorial que desde que Chávez ganó las elecciones, casi dos años atrás, «el ex paracaidista se ha convertido en uno de los líderes que habla con mayor franqueza. En su país, ha logrado una serie de cambios constitucionales, ha consolidado un poder casi dictatorial, y ahora busca gobernar por decreto». Según The New York Times, el presidente Chávez «ayudó a revitalizar la Organización de Países Exportadores de Petróleo, abrazó a Saddam Hussein y se acercó a los rebeldes marxistas de la vecina Colombia. Recientemente recibi¢ a Fidel Castro en Caracas y acord¢ abastecer de petr¢leo a Cuba, d ndole precios subsidiados a cambio del env¡o de m’dicos y otros especialistas a Venezuela». Agrega que estos no son pasos constructivos. «Pero el surgimiento de un l¡der demag¢gico de izquierda en Am’rica Latina no debe ser considerado una amenaza, como lo era durante la guerra fr¡a».
Considera que es dif¡cil creer que el se_or Ch vez pueda «extender una tabla de salvaci¢n al dictador cubano, particularmente porque muchos venezolanos viven en la pobreza». Pero dar petr¢leo con descuento «es una tradici¢n familiar» en Am’rica Latina, segon el diario, y Cuba, aon con petr¢leo venezolano todav¡a representa una peque_a amenaza para Estados Unidos. «El espect culo de Castro y Ch vez, bromeando felices en Caracas no cambiar ‘sto».
Para el New York Times, «Ch vez desea claramente ganar la atenci¢n y el respeto de Washington, asumiendo un rol de liderazgo en la OPEP. Ciertamente, si se prolongan los altos precios del petr¢leo puede afectar la econom¡a estadounidense. Pero el real poder en la OPEP es Arabia Saudita, pa¡s que respondi¢ positivamente a la solicitud de Estados Unidos de aumentar la producci¢n».
Destaca el diario que Caracas y Washington tienen ambos un gran inter’s en continuar con la venta de petr¢leo venezolano a Estados Unidos, que es el pa¡s mayor comprador internacional de Venezuela.
Para el peri¢dico estadounidense «el mayor desaf¡o a las grandiosas ambiciones de Ch vez, radica en su pa¡s. Ha prometido reiteradamente revivir la deprimida econom¡a de Venezuela y aumentar los deprimidos est ndares de vida de la mayor¡a pobre. Pero hasta ahora, incluso con el sobito aumento del precio del petr¢leo, no ha sido capaz de concretar» esta promesa.
Venamcham rechaza editorial de The Washington Post
La C mara Venezolano Americana de Industria y Comercio envi¢ una carta a Leonard Downie, Jr., director del peri¢dico The Washington Post, en la que se cuestiona el editorial que ese peri¢dico hizo contra el Gobierno venezolano. El texto de la misma es el siguiente:
«En nombre de la C mara Venezolano Americana de Industria y Comercio (Venamcham), que abarca casi todas las empresas norteamericanas y multinacionales que operan en Venezuela, as¡ como parte importante del empresariado nacional, debemos se_alar importantes interpretaciones erradas en el editorial de The Washington Post del 1¡ de noviembre. «Primero, el Gobierno de Venezuela en modo alguno jam s ha amenazado o sugerido que reconocer¡a öla legitimidad de un Estado escindido declarado por la guerrilla de Colombiaö.
Segundo, se_alar que la administraci¢n Ch vez lleva a cabo una öconsistenteö pol¡tica antiamericana desconoce el hecho que ese mismo gobierno ha ratificado un Tratado con Estados Unidos de Am’rica para evitar la doble tributaci¢n; y ha declarado su inter’s en culminar las negociaciones por un tratado bilateral de protecci¢n de inversiones.
«En menos de dos a_os el presidente Ch vez ha viajado varias veces a Estados Unidos y se ha reunido frecuentemente con dirigentes pol¡ticos y empresariales estadounidenses, muchos de los cuales han hecho poblicas sus opiniones positivas sobre sus relaciones con el Gobierno venezolano. En su viaje el mes pasado a Houston, Texas, y Atlanta, Georgia, el Presidente poblicamente declar¢ que Venezuela es un pa¡s öamigo y aliado de Estados Unidos, y seguir si’ndoloö «Finalmente, no es justo comparar a un gobierno que ha sido escogido democr ticamente y que exitosamente ha superado varias elecciones, con reg¡menes no democr ticos. Cualesquiera sean las relaciones internacionales que el soberano Gobierno de Venezuela hoy decide cultivar, aqu¡ permanece viva la tradici¢n democr tica interna.
«Este pa¡s atraviesa un dif¡cil y a veces controvertido proceso de cambio que puede generar leg¡timas preocupaciones en diversas reas. Estamos seguros de que la profunda adhesi¢n venezolana por la libertad, la democracia y el juego limpio prevalecer n sobre cualesquiera otras tendencias.
«Al mismo tiempo, deploramos afirmaciones injustas y erradas que exacerban las tendencias negativas, y no producen ningon resultado positivo en cualquiera de las dos partes de la relaci¢n bilateral entre Venezuela y los Estados Unidos.
Aram Aharonian
Corresponsal Informativos.Net en Caracas