Un equipo de delegados de las Naciones Unidas se trasladó a la zona del Caguán, al sur del país, para hablar con los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, e intentar que retornen a la mesa del diálogo de paz con el gobierno.
Jan Egeland delegado de la Secretaría de la ONU para Colombia dijo que la idea de este organismo mundial es de que el gobierno respete la zona de distensión, como punto clave para intenta llegar a un acuerdo de paz para el país.
La reapertura de las negociaciones por la paz entre el gobierno y las FARC es un deseo de la mayoría de los sectores sociales colombianos. El diálogo se suspendió a mediados de noviembre ante la escasa o nula confrontación del gobierno a los paramilitares.
El momento es difícil, ya que este 7 de diciembre el Presidente Andrés Pastrana deberá decidir si prorroga o no la vigencia de la zona de distensión de 42 mil kilómetros cuadrados que hace 2 años cedió a las FARC para iniciar las conversaciones de paz. (Co/LY/Oi/Pp/mc)