Acabar con las «mafias sindicales» en Venezuela, ese fue el planteamiento del Presidente Hugo Chávez en agosto pasado. Luego, la Asamblea Nacional aprobó la convocatoria al referendo que se realizará el domingo próximo. El voto afirmativo significará desmantelar las uniones sindicales independientes.
Sectores mayoritarios aseguran que votarán en contra de los «sindicatos corruptos» que por años se negaron a renunciar a sus privilegios. Otros se mostraron escépticos. El referendo plantea «la renovación y suspensión de las directivas sindicales» al menos por seis meses. Algunos analistas advierten que la consulta va contra el derecho de los trabajadores de elegir a sus representantes.
La iniciativa encontró eco en los pobres que ven en Chávez un antídoto para su desesperación y que se sienten traicionados por una dirigencia sindical que no defendió a plenitud sus intereses laborales.
Según datos oficiales, 13 de cada cien personas en posibilidad de trabajar se encuentran en el desempleo. Adem s, de cada cien trabajadores, sesenta laboran en el sector informal de la econom¡a venezolana. De los 24 millones de venezolanos, cerca de 15 millones se encuentran en la pobreza.
Las denominadas mafias sindicales han sido conocidas en Venezuela como grupos de dirigentes privilegiados que viajan en autom¢viles lujosos, se hospedan en hoteles primera y consumen grandes fortunas sin rendir cuentas a nadie. (Ve/YZ/Au-Gr-Ci/Pp-Ppc-Ppe/pt).