La Cámara de Diputados de la Nación Argentina realizó su habitual sesión preparatoria con el fin de elegir las autoridades para el período legislativo comprendido entre el 10 de diciembre de 2000 hasta la misma fecha del próximo año.
Tal como se preveía, el radical Rafael Manuel Pascual, representante de la ciudad de Buenos Aires y fiel ladero del presidente Fernando de la Rúa, fue reelecto como presidente de la Cámara en forma unánime, a pesar de que el bloque peronista estaba dividido entre el voto afirmativo y la abstención.
LOS HOMBRES DE DOMINGO CAVALLO SE QUEDARON CON LAS GANAS
Además de la presidencia, se procedió a la elección del resto de las autoridades sin que se produjeran novedades respecto del año anterior, aunque el bloque Acción por la República, que responde al ex Ministro de Economía, pretendía que le concedieran la vicepresidencia tercera.
Pero vayamos a la votación en forma ordenada. Tras la aprobación de Rafael Pascual para ejercer durante un a_o m s la presidencia de la C mara de Diputados, lleg¢ el momento de decidir qui’n ocupar¡a la vicepresidencia 1 de la misma. Sin que se produjeran sorpresas, la elecci¢n recay¢ una vez m s en el diputado nacional Juan Pablo Cafiero, abogado de larga militancia en el campo de los derechos humanos. Fue uno de los fundadores del denominado ‘Grupo de los Ocho’, nombre con el que se conoci¢ a los legisladores peronistas que se separaron del Partido Justicialista en 1990, cuando el entonces presidente Carlos Saol Menem firm¢ los indultos que favorecieron a varios integrantes de las Juntas de Gobierno militares, como Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Masera, Orlando Agosti; as¡ como tambi’n al ex montonero Eduardo Firmenich. Juan Pablo es uno de los hijos del Senador Nacional Antonio Cafiero, uno de los denunciantes de los supuestos sobornos en la C mara Alta para la aprobaci¢n de la Ley de Reforma Laboral en abril de 2000.
A esta altura, cabe informar que la tradici¢n parlamentaria argentina se_ala que la presidencia y la vicepresidencia 1 son concedidas al partido que tiene la mayor cantidad de diputados sobre el total de 257 que conforman la C mara Baja. Dado que la Alianza gobernante, integrada por la Uni¢n C¡vica Radical (U.C.R.) y el Frente Pa¡s Solidario (Frepaso), cuenta con 124 legisladores, se explica el por qu’ un frepasista como Juan Pablo Cafiero obtuvo ese cargo. Adem s, representa a la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral que m s diputados aporta, con un total de 35 legisladores.
Con relaci¢n a la vicepresidencia 2, la tradici¢n indica que la misma es para la segunda fuerza pol¡tica, que en este caso es el partido peronista, que cuenta con 99 diputados. La elecci¢n ungi¢ al bonaerense Eduardo Cama_o, referente de Eduardo Duhalde en la interna del peronismo.
La pol’mica se suscit¢ cuando lleg¢ el turno de votar a quien ocupar¡a la vicepresidencia 3. Y aqu¡ empezaron a jugar las cuestiones num’ricas de dos situaciones diferentes. Por un lado, el partido Acci¢n por la Repoblica, que lidera el economista Domingo Felipe Cavallo, reclam¢ ese cargo por haber sido la fuerza pol¡tica que sali¢ tercera en las elecciones nacionales del 24 de octubre del a_o pasado, alcanzando m s de 2 millones de votos. La bancada cavallista tiene once (11) diputados.
Por su parte, existe un Interbloque Federal conformado por nueve (9) partidos de neto corte provincial. Dicho interbloque est integrado por: Dem¢crata de Mendoza, Dem¢crata Progresista de Santa Fe, Renovador de Salta, Autonomista de Corrientes, Bloquista de San Juan, Cruzada Renovadora de Salta, Desarrollo y Justicia de San Juan, Liberal de Corrientes y el Movimiento Popular Fueguino (Tierra del Fuego). Entre todos logran una bancada de catorce (14) diputados. Este oltimo nomero fue el fundamento principal arg_ido por los legisladores para pelear por la vicepresidencia 3, la que finalmente obtuvieron con el aval de la mayor¡a oficialista de la Alianza. El beneficiario de dicha elecci¢n fue el mendocino Carlos Balter.
Cabe decir que la Alianza demostr¢ ser muy mala pagadora de favores, ya que la semana pasada hab¡a logrado la aprobaci¢n del Presupuesto Nacional para el a_o 2001 con el apoyo del bloque de Domingo Cavallo. Esta falta de oportunismo le puede costar caro al oficialismo cuando tenga que debatir otros proyectos legislativos de vital importancia para la administraci¢n de Fernando de la Roa. En definitiva, se repitieron exactamente los mismos nombres elegidos el a_o pasado. Pero debe entenderse que no se trata s¢lo de una cuesti¢n de protagonismos. Cada cargo directivo significa la disponibilidad de una suma de dinero que se puede manejar con cierta discrecionalidad, lo que permite pagar favores pol¡ticos, una tradici¢n dif¡cil de erradicar de la pol¡tica argentina. Es una l stima que estas oltimas dos palabras las tengamos que seguir escribiendo con minosculas.
Daniel Eduardo Raddi
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina